La enfermera Karla Ovalle, quien falleció en el municipio de Guadalupe y Calvo luego de una supuesta negligencia, laboraba en el Hospital Regional de Jiménez, lugar de donde era oriunda y donde sostuvo una lucha interna contra los directivos del nosocomio, a quienes señalaba por supuesto acoso laboral.
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Previo a desempeñar su carrera como enfermera en el municipio serrano, Karla trabajó durante muchos años en el municipio de Jiménez y antes de terminar su relación laboral en el Hospital Regional, ella había denunciado a los directivos de dicho nosocomio, por presunto acoso laboral.
En redes sociales, se pudo constatar que era una defensora de los derechos de los trabajadores de la salud en dicha clínica, pero realizó su cambio de planta a Guadalupe y Calvo, donde su activismo en redes culminó.
Pese a que su muerte fue de forma natural, compañeros de la fallecida, aseguran que las complicaciones de salud se debieron a la falta de atención inmediata por parte de personal médico ya que tuvieron que ir por ella sus propios compañeros del hospital de Guadalupe y Calvo, para llevarla a recibir atención.
Los propios colaboradores de la trabajadora de la salud, indicaron que existe una irregularidad en la nulidad de atención por parte de las autoridades encargadas de brindar apoyo, por lo que exigieron que se investigara el asunto y solicitaron confidencialidad por temor a represalias.
Los colegas de la joven fallecida, buscan que se realice justicia, ya que consideran existió una probable negligencia por parte de algunas personas, por lo que piden que se investigue a fondo la muerte natural de la enfermera.
