Aun cuando ya son pocos los productores de dulces llamados “Cubiertos” continúa ofreciéndose este tradicional dulce hecho de camote, calabaza o chilacayote, Soledad Sotelo una de las personas que saben hacer el dulce, consideró que ya son pocas las personas que saben hacerlos, es un manjar que tiende a desaparecer, ya que la gente que trata de producirlos no le dan la consistencia de una fruta cristalizada.
Recibe las noticias más importantes directo a tu WhatsApp
Soledad Sotelo Salas productora y vendedora de cubiertos, señaló que estos forman parte de los dulces tradicionales de Parral al igual que los jamoncillos que están hechos de leche quemada, sin embargo los cubiertos son especiales desde tiempos de la Revolución Mexicana se han vendido, consideró que son especiales ya que solo se hacen de camote, calabaza y chilacayote.
Indicó que ella ya cuenta con 30 años de dulcera, aprendió a hacerlos por su esposo al cual refirió que le salían muy sabrosos, indicó que no cualquiera sabe hacer este dulce, ya que debe de tener la consistencia correcta, una cubierta crujiente y al morderlo su interior debe de ser blando, además se le debe de dar el cocimiento exacto para que el producto no se “chorree” la miel hecha de azúcar.
Te puede interesar: Por ingenio no paramos; de las manteconchas a las tortas de rayada
Comentó la vendedora que ya son pocas las personas que los hacen y que los venden, tan solo en el centro de la ciudad solo quedan tres lugares donde la gente puede conseguir estos dulces tradicionales, así también compartió la receta donde dijo que las calabazas o el camote, se cortan en pedazos ya las “colachas” se lavan, se pelan y se cuecen en el agua, la miel se hace por separado hirviendo agua con azúcar, y se les pone la miel a las frutas.
Estas frutas se dejan secando por alrededor de 12 horas en la sombra, al igual se hace con el chilacayote, solo que esta fruta es más difícil de conseguir, se le debe de dar la consistencia es ahí el secreto ya que hay personas que trataron de hacerlos y les quedan chorreando miel, el cubierto debe de ser durito por fuera pero al morderlo debe de ser blando en su interior.
Otra de las cuestiones es que no se debe de meter en el refrigerador, se debe de tantear el agua necesaria con el camote ya que esta fruta despide más agua que la calabaza, estos dulces son famosos, son de los tiempos de los abuelos, su color debe de ser entre rojizo y café, de un color más bien oscuro, no claro.
Por otra parte comentó que ella por semana en su puesto vende de 30 a 40 cubiertos, sin embargo, cuando son Jornadas Villistas le aumenta al doble la venta ya que gente de los Estados Unidos acuden a su establecimiento para comprar estos dulces para llevar a sus familiares.
La pieza del cubierto tiene un precio de 20 pesos, ya no conoce gente en Parral que haga estos dulces, ya son muy pocas gentes los que saben hacerlos, aún hay personas del municipio de Matamoros que los hacen, consideró que está en riesgo de desaparecer este dulce regional de Parral, porque ya a las personas no les interesa aprender hacerlos, uno de los dulces que ya desaparecieron y que se vendía mucho, son las bolas “Esquite”, son bolas de palomitas de maíz enmieladas de color rosa.