Una crisis de suministro eléctrico ha afectado a varias comunidades en el municipio de Guadalupe y Calvo, donde hasta cinco localidades han estado sin energía eléctrica durante semanas. Algunas de estas comunidades han sufrido apagones por más de un mes, lo que ha generado serias dificultades para los residentes locales.
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La falta de acceso al servicio eléctrico ha afectado a diversas comunidades, incluyendo San Julián, Pie de la Cuesta, El Muerto, Rancho de Peña y La Calera. Según informes, la situación ha sido tan grave que algunos residentes han tenido que lidiar con la falta de iluminación y equipos electrónicos esenciales durante este periodo.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE), la entidad responsable del suministro eléctrico, ha sido incapaz de resolver la situación debido a la inhabilitación de los vehículos de la compañía actualmente.
Las brigadas de Servicios Públicos Municipales se han unido a los esfuerzos federales para abordar la crisis. El secretario de Ayuntamiento, Martin Navarro, expresó la necesidad urgente de reparar y atender la problemática en estas comunidades.
Motivo por el cual se coordinarán para lograr atender la situación de la misma manera en que se atendió en San Ignacio de los Cano y Barbejitos, que también se vieron afectados por cortes eléctricos, pero ya han recibido atención y han tenido su servicio restaurado después de 10 días.
Las comunidades afectadas han sido identificadas como San Julián, Pie de la Cuesta y El Muerto, quienes llevan sin electricidad cuatro días, más de 15 días y más de un mes, respectivamente. Además, las localidades de Rancho de Peña y La Calera han estado experimentando esta crisis por más de un mes, lo que ha exacerbado los desafíos diarios de los residentes.
Según Navarro, el problema radica en la "línea troncal", lo que indica que hay una interrupción significativa en la infraestructura que suministra electricidad a estas comunidades. Se espera que las brigadas de Servicios Públicos Municipales y los equipos federales trabajen en conjunto para solucionar este problema lo antes posible y devolver el servicio a las comunidades afectadas.
La falta de energía eléctrica no solo ha impactado en la vida diaria de los residentes, sino que también ha generado preocupaciones sobre la disponibilidad de servicios esenciales y el bienestar de la población en estas áreas marginadas. Las autoridades locales y federales están colaborando para abordar esta crisis y restaurar la normalidad en estas comunidades lo más pronto posible.