Chihuahua, Chih.-Considerada una de las más bonitas de México y con una caída de 30 metros, la cascada Cusárare se encuentra enclavada en la Sierra Tarahumara a apenas 20 kilómetros de Creel; sin embargo, a diferencia de otros años la caída de agua es apenas un hilo que corre para estrellarse contra las rocas que lucen casi secas.
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Conocida por su cortina, la cascada ubicada en Guachochi se ha convertido en una visita obligada para quienes acuden a la sierra; no obstante, la situación de la falta de lluvia en el norte del país ha disminuido el flujo que otros años es caudaloso.
Y es que de acuerdo al monitor de Conagua el 97.8% de la superficie de los estados del norte están en sequía de moderada a excepcional al 15 de abril de 2021, problema que ha alcanzado la región boscosa a pesar de ser la zona donde más se registran precipitaciones en Chihuahua.
Dicha situación se agrava para los rarámuris ya que su principal fuente de alimentación son el maíz y frijol que ellos mismos cultivan; estas son superficies de temporal, es decir son tierras que dependen de las lluvias o de la humedad residual del suelo, que ante la sequía suponen un grave riesgo para la seguridad alimentaria.
Cabe señalar que la falta de agua también es palpable en los bajos niveles que presentan las presas más importantes del estado entre las que destaca Las Vírgenes, que apenas alcanza el 18 por ciento de su capacidad e impacta directamente a los distritos de riego de la zona centro de la entidad.