Gabino Alcalá fue el último maestro cantero de Parral y falleció hace más de 100 años luego de tallar con sus manos la mayoría de los ángeles dolientes que custodian el antiguo panteón de Dolores. También enfrentó problemas con Pancho Villa por haber realizado un trabajo para uno de sus enemigos. Sin dejar un heredero que continuara su excepcional arte, hoy la elaboración de esculturas con este material es solo por encargo y a partir de moldes que pueden costar hasta 100 mil pesos.
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Liliana Valdez, investigadora en Parral, señaló que alrededor del año 1900, Gabino Alcalá llegó a la ciudad a la edad de 18 años. Se dice que cruzó desde la antigua Europa desembarcando en el puerto de Veracruz, buscando mejores oportunidades en América. Su destino lo llevó a instalarse en Parral, donde se cree que cruzó la ruta minera en su camino.
La destreza de Gabino Alcalá para picar la piedra le permitió convertirse en aprendiz de un cantero, hasta volverse maestro escultor. Sus obras, que datan de 1900 a 1920, destacan por su detalle y finura, especializándose en ángeles, aunque también creó lápidas, obeliscos y figuras de bulto.
Valdez indica que los ángeles de Alcalá tienen rasgos característicos: suelen ser gorditos, con finos detalles en pies, manos y cabello, incluso con uñas esculpidas. Sus párpados hinchados, señal de haber llorado, y sus alas detalladas muestran el plumaje cuidadosamente trabajado.
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El escultor dejó plasmados sentimientos en cada golpe de cincel. Sus manos, aliadas del martillo, lograron liberar criaturas celestiales que parecen suspiros congelados en el tiempo. Sus ángeles son vistos como guardianes y mensajeros del último viaje hacia el cielo.
Gabino Alcalá se casó con Fernanda Ramos Armendáriz y tuvieron cuatro hijos: David, Sara, Esther y Bertha. Falleció en 1923 a los 38 años, cuando Bertha era un bebé. Actualmente le sobreviven dos nietas, Rosalía y María de Lourdes Alvídrez Alcalá, hijas de Bertha.
Rosalía y María de Lourdes compartieron que su madre nunca conoció a su padre, ya que nació el 13 de enero de 1923 y Alcalá falleció el 22 de enero. Aunque no dejaron fotografías, su abuela les contó sobre su vida. Gabino era de tez blanca y cabello rubio, posiblemente procedente de Oriente, aunque su nombre original, Alka-la, y su origen en España no están confirmados.
El escultor realizó parte de su trabajo en el Panteón de Dolores, pero nunca mencionó la ubicación exacta de su taller. Su abuela relataba que Gabino guardaba una pequeña petaca con postales de angelitos que usaba como modelos para sus esculturas, y llevaba un registro de los abonos de los trabajos en una libreta.
Tuvo que esconderse de Villa
Por versiones narran que Gabino Alcalá se llegó a esconder de Francisco Villa, ya que realizó un trabajo de cantera, un monumento para el sepulcro de un soldado enemigo de la Revolución. El matrimonio de sus abuelos se tuvo que esconder en un lugar llamado Peña Rajada, un tiro de mina que se ubicaba a un costado de la mina La Prieta. A Villa no lo podía ver ya que lo iba a fusilar por esta acción de hacer un trabajo a un soldado enemigo del General.
Así también, indicaron las hermanas Alvídrez Alcalá que las obras que realizó su abuelo todas tienen un significado. Los ojos hinchados de los angelitos son por el llanto a causa de la pérdida de un ser querido; sus rostros muestran dolor o enojo. No se tiene un registro exacto de los trabajos de cantera que realizó; aunque actualmente en un sector al entrar al panteón hay más de 30 esculturas y piezas hechas de cantera que dejó su abuelo.
Entre otros trabajos que dejó además de las piezas de cantera, está la cantera de la Casa Griensen; laboró en la construcción del acueducto de Valle de Zaragoza, realizó molduras de la fachada en la casa de la familia Muñoz, edificio de la calle Del Rayo, además de los obeliscos que son poco conocidos y los angelitos que pertenecen a un estilo romántico de la muerte.
En las esculturas de los angelitos hay otros elementos que cinceló, como las cruces, todas las obras fueron realizadas de una sola pieza. El artista nunca pegó las piedras para dar las formas. En una sola piedra de cantera labró flores como rosas, margaritas y gladiolas; pájaros que les dio forma de palomas y cuervos, así como ramas y hojas de parra o laureles que representan un estatus social de la familia del difunto.
Para finalizar, las nietas de Gabino Alcalá dijeron que se sienten orgullosas de su abuelo, fue una persona que dejó un legado muy importante en el Panteón de Dolores.
Obras de arte en lápidas
Entre las obras está una lápida con arcos y columnas donde se sepultó a Jesús Ornelas, quien falleció en 1914, una escultura de tamaño natural llamada “La mujer doliente”, hecha en el año 1918 y colocada en la tumba del general Jacinto Hernández.
Así también, se encuentra la más famosa obra de un angelito que desafortunadamente ya está sin cabeza; esa escultura representa una niña muerta en donde el angelito la toma en brazos para llevársela al cielo. En esta tumba reposan los restos de la niña Estela Bujáidar, quien falleció en 1920. Cabe resaltar que al igual que estos trabajos de cantera hay otros más que destacan por sus detalles.
Tumbas excepcionales: Jorge Carrera
Por su parte, Jorge Carrera Robles, antropólogo y delegado del INAH, indicó que el Panteón de Dolores de Parral representa un patrimonio cultural muy importante, ya que además de las obras y esculturas fúnebres que realizó el cantero Gabino Alcalá, existen tumbas excepcionales que guardan los restos de personajes famosos e históricos de Parral, estas datan desde 1870 al año de 1900 y posteriores.
Este cementerio guarda los restos de la familia Borja; de Federico Stallforth, don Pedro Alvarado, Guillermo Baca, Manuel Chao, soldados villistas y del general Francisco Villa, entre otros. En el interior del panteón se refleja el dinamismo cultural de una época con estilo romántico que fue llevado a la muerte al crear tumbas y esculturas.
Se está marcando un antes y un después por la variedad de tumbas que se encuentran en el camposanto, muchas de ellas muestran el bienestar económico de aquellas familias por los ornamentos y calidad de los trabajos realizados en la cantera. Se notaba que había una capacidad económica para contratar a los canteros porque se trataba de obras costosas en donde había empleo para los canteros de la región como Gabino Alcalá.
El conjunto de tumbas y obeliscos dan al Panteón de Dolores un lugar especial dentro del arte fúnebre y el valor histórico, muchos de estos trabajos datan de hace 150 años, contienen elementos de gran calidad, es por ello la importancia de su preservación.
Consideró el Delegado del INAH que Gabino Alcalá es un cantero que dejó verdaderas obras de arte dejando escuela; cabe destacar que desde el 2001 el Panteón de Dolores se declaró Patrimonio Cultural Fúnebre en el estado por sus monumentos históricos.
Afirmó por otra parte que se ha venido a poner orden para las consultas y asesorías que otorga el INAH para sus intervenciones, mencionó que ellos no se niegan a dar los permisos para realizar mejoramientos en los monumentos, estos permisos se dan sobre los materiales, estilos y colores que deben tener para su intervención; deben ser compatibles y que no quiten el valor histórico de los inmuebles, obras de arte y monumentos.
ara finalizar, Arturo Molina, tallador de lápidas, señaló que los tiempos han cambiado: cada vez son menos las personas que solicitan figuras de bulto para las tumbas de sus familiares fallecidos. Sin embargo, se continúa haciendo estos trabajos para quienes lo solicitan. Mencionó que ya las figuras religiosas se elaboran por medio de moldes.
Indicó que en Parral ya no hay personas que se dediquen a realizar esculturas de cantera. Hay canteros que hacen estos trabajos en los estados de Zacatecas, Puebla y San Luis Potosí, los cuales son costosos. Para las figuras religiosas que solicita la gente se utilizan ahora materiales como el cemento blanco o la marmolina, ya que estas figuras son más económicas que las esculturas de cantera.
Las costumbres también han cambiado y evolucionado. Cada vez son menos las personas que solicitan este tipo de trabajos de figuras de bulto. Indicó que uno de sus clientes de Jacales del municipio de Huejotitán les solicitó un caballo relinchando de cantera, cuya obra costaría alrededor de 80 mil pesos. Sin embargo, reflexionaron y cambiaron de opinión debido al riesgo de vandalismo en el panteón.
Este trabajo lo hicieron utilizando moldes y tuvo un precio de 12 mil pesos. Arturo Molina informó que, por un lado, el precio de las figuras de bulto se reduce, y la gente está consciente de que pueden ser dañadas por el vandalismo. Consideró que las imágenes de bulto más solicitadas son la Virgen de Guadalupe, el Sagrado Corazón de Jesús, San Judas Tadeo y el Santo Niño de Atocha, con costos entre 500 y mil pesos aproximadamente.
Es de señalar que las obras de Gabino Alcalá todas fueron firmadas por el autor. Sin embargo, algunas ya se encuentran vandalizadas, incluso en la parte donde iba la firma. En el Panteón de Dolores, hay angelitos mutilados, algunos sin cabeza, brazos, piernas, alas o elementos que componen la obra escultórica. Todos los entrevistados concordaron que el peor daño que padecen estas obras de arte de cantera es el vandalismo que se ha tenido en el Panteón de Dolores.