Faltan vocaciones sacerdotales, revela el obispo

El plan pastoral y la unión de la iglesia, son de los retos que enfrenta, considera don Eduardo Carmona

Javier Cruz | El Sol de Parral

  · martes 17 de diciembre de 2019

Foto Javier Cruz | El Sol de Parral

La Diócesis tiene importantes desafíos en cuanto a planes y recursos económicos, ya que hay que seguir con los programas del asilo San Vicente, Caritas, Casa Hogar, entre otros. La gente de Parral sigue siendo católica y aunque hay vocaciones sacerdotales nunca está de más que continúen. La gente de la Diócesis es franca, gentil y amable. Y aunque deja la ciudad el 3 de enero, el Obispo pide que recen porque llegue a la Diócesis pronto un nuevo Obispo.

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Don Eduardo Carmona Ortega, segundo Obispo de la Diócesis de Parral, nació en la Ciudad de México el 18 de marzo de 1959. Sexto de once hermanos, ingresó en el Seminario de la entonces “Pía Unión” de los Operarios del Reino de Cristo, en Querétaro en 1974. Ahí realizó sus estudios de preparatoria en el Colegio Marista San Javier, del Instituto Querétaro. Sus estudios eclesiásticos los realizó con los Operarios del Reino de Cristo, con sede en Olías del Rey, España. Fue ordenado sacerdote el 20 de agosto de 1983 en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe.

El 27 de junio de 2012, Su Santidad Benedicto XVI lo nombró Obispo de Parral y tomó posesión el 25 de julio del mismo año; cargo que desempeñó durante siete años hasta que el Papa Francisco, el 6 de noviembre de este año lo nombró Obispo Coadjutor de la Diócesis de Córdova, Veracruz. Tomará posesión el viernes 3 de enero, pero continuará siendo administrador diocesano de Parral hasta que se designe al nuevo Obispo; es decir, continuará con la responsabilidad de esta Diócesis.

En entrevista exclusiva con El Sol de Parral, aborda varios temas entre los que está el catolicismo en Parral, la elección del nuevo Obispo, el reto de la Diócesis, entre otros.

¿Cuáles son los principales problemas de la Diócesis?

Más bien son desafíos. Estamos trabajando en el plan pastoral, es una manera de organizarnos para que las fuerzas y los recursos que tengamos sean optimizados, de tal manera que logren un mejor resultado.

¿Hay vocaciones sacerdotales suficientes?

Necesitamos más vocaciones sacerdotales. Nuestro Seminario está todavía un poco frágil. Hay 16 seminaristas y no es que nos falten sacerdotes, ya que todas las plazas están cubiertas; pero siembre vendría muy bien que hubiera más sacerdotes y religiosas. La economía es un reto cada vez y cada año, pero vamos avanzando bien.

¿Considera que Parral sea un lugar católico?

Sí. Es un lugar donde los católicos practican al cien por ciento; se ve cómo tiene una semblanza católica en general la comunidad.

¿Hay muchas sectas en la ciudad?

Depende de cómo o con qué lo comparemos. Ejemplo comparado con el sur de México, no hay muchas, ya que en el sur existen muchísimas. Aquí sí hay denominaciones cristianas, más que sectas; tienen otra manera de vivir su fe y a las cuales respetamos.

¿Cuál considera que es el reto de la Diócesis?

El plan pastoral, la unidad, participación, santidad del Clero, el buen funcionamiento de las parroquias. En fin, que todos seamos un espíritu generoso de unidad, un amor a Cristo, a la Iglesia; un deseo de hacer el bien.

Hemos visto que están haciendo algunos arreglos al Obispado, ampliaciones. ¿En cuanto a infraestructura cuándo terminan las obras?

Es una ampliación grande. El proyecto es muy bonito, pero los recursos son pocos, es una obra que va despacio, ya que dependemos de las ayudas externas, no sé cuándo termine, lo que sí sé es que yo no la termino.

¿En lo que refiere a Cáritas y al asilo, sí apoya la gente?

Sí. Aunque me gustaría que apoyara más. La Casa Hogar, Cáritas, el asilo San Vicente, el centro de rehabilitación femenil Santa María Magdalena, todas estas obras y otras más la comunidad sí apoya. Sería bueno que se ayudara un poquito más porque se necesita.

¿Cómo apoya la gente estas obras?

De las dos maneras: tanto en especie como en recursos. Todos sabemos cómo el asilo realiza la “campaña del kilo”, ahora estamos con la venta de calendarios para el centro de rehabilitación de Santa María Magdalena; seguimos con las peregrinaciones de la Virgen de Guadalupe cuyas despensas que los peregrinos llevan se destinan a Cáritas. De las diferentes maneras la comunidad apoya. Repito, bueno sería que apoyaran un poquito más.

¿Qué hace falta para mejor funcionamiento de estas instituciones?

Recursos primordialmente; porque dependemos de la comunidad, no hay una oficina donde existan dineros que los bajan de internet y es muy difícil, realmente dependemos de la comunidad.

¿Cuáles serían los problemas de la región serrana?

No sólo en la región serrana. Pero allá es más agudo el tema de la seguridad. Por ejemplo, cuando hay un encuentro de catequistas y no se puede juntar a veces no se puede ir de una comunidad a otra; la situación es de incertidumbre, yo diría que la inseguridad es más fuerte en la sierra.

¿Y aquí en Parral?

En el tema de la inseguridad, aunque está, no lo sentimos tanto; cuando estamos dentro de la ciudad estamos con suficiente calma. Pero no deja de ser algo que todos nos damos cuenta. Todos tenemos que trabajar por la paz.

¿Considera que nos ha rebasado la violencia en Parral?

Más bien en México. Porque, la verdad, últimamente aquí gracias a Dios no se escuchan cosas demasiado fuertes y no muy lejos sí hemos escuchado cosas terribles. En Ciudad Juárez, El Paso, Texas; Culiacán, Sinaloa; en Cuauhtémoc; en el sur del país; México, tristemente estamos en una situación de la violencia.

¿Cómo salir adelante ante ello?

Tenemos que tener un compromiso serio por la paz, la conciliación y del desarrollo porque sin desarrollo es muy difícil que haya paz; porque entonces es más fácil que las personas vayan por caminos malos. Cuando no hay una comunidad, una sociedad con suficiente desarrollo para ofrecer trabajo digno. El desarrollo va a la par: más desarrollo hay menos violencia, cuando menos desarrollo más violencia. El desarrollo es muy importante y para que haya desarrollo la corrupción se tiene que disminuir, tiene que desaparecer.

¿Señor Obispo, cuándo llegó a nuestra Diócesis. Usted llegó de México?

Efectivamente, soy de la Ciudad de México, procediendo de una fraternidad sacerdotal de los Operarios del Reino de Cristo. Fui electo de la nueva Diócesis en Puerto Escondido, Oaxaca, en 2004, y estuve 9 años iniciando aquella Diócesis. En 2012 fue cuando vine a Parral. A Oaxaca me mandó el Papa Juan Pablo II. A Parral, el Papa Benedicto. Ahora a Córdova, el Papa Francisco. Yo vine de la Costa de Oaxaca el 25 de julio de 2012, tuve la dicha de llegar Parral por siete años pasaditos.

¿Qué fue lo que más le impactó de la Diócesis?

Pienso que, en general, el estilo norteño; siempre es gente franca, gentil, amable y la calidez que sentí. Desde luego, mucho la expresión religiosa de la gente con la iglesia es con la que más trato, la gente de la iglesia me trató muy bien. Me encontré con una iglesia viva, con una Diócesis caminando. Espero que en estos siete años hayamos logrado darle un impulso, más brío y fuerza en el camino.

¿Cuándo deja la ciudad?

El viernes 3 de enero. Todos invitados. Los que quisieran acompañar para llegar allá a Veracruz. La misa principal será a las 12 del mediodía en el Seminario, a las 10:00 de la mañana, antes es una entrada a la Catedral. Es así que el Obispo llega a la Catedral y después se celebra la misa. Se lee el documento del Papa. Se ejecuta y eso va a pasar en el seminario. Todos invitados.

¿Cómo se elige al nuevo Obispo para la Diócesis de Parral?

Una vez que yo salga, el 3 de enero, es cuando empieza el protocolo. Lo realiza la Nunciatura Apostólica. El Nuncio Apostólico es el representante del Papa en México. Normalmente se realiza un sondeo, se pide opinión al Obispo que sale. En mi caso, un servidor, me llega un documento en donde me dicen cuál puede ser el perfil que yo crea que es bueno. No solamente me van a preguntar a mí, sino a algunos sacerdotes.

¿Hay ternas?

Sí. El Nuncio elabora una terna de posibles candidatos. En el caso de Parral pueden ser algunos Obispos ya ordenados; también pudiera ser un Padre que se promueve para ser Obispo. Todo eso se maneja, decimos en la Iglesia, bajo secreto pontificio. Y una vez que el Nuncio elabora la terna, la manda a Roma. Ya en el Dicasterio de los Obispos se la presentan al Papa y elige.

Una vez que el Papa haya elegido, entonces en México donde esté el elegido se le pregunta. El Papa lo está nombrando Obispo de Parral. Sí él acepta ya avanzamos.

¿Puede ser un Padre promovido de esta Diócesis?

Sí. Pero no suele ser la costumbre que sea un sacerdote de la propia Diócesis. Es poco probable porque siembre es mejor que venga de otro lado para que no tenga compromisos con los compañeros, pero sí puede darse.

¿Cuál sería su mensaje para la comunidad católica?

Recemos mucho para que llegue pronto el nuevo Obispo, que sea un pastor el que, a través de la Iglesia, venga a designar. Y que no solamente continúe el trabajo que ahorita se está realizando, sino que lo impulse en su máxima expresión. Recemos por ello.

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