Parral, Chih.- El presbítero Juan Luis Gándara Romero quien falleció hoy por la mañana está siendo velado en la Capilla Memorial de funeraria Cárdenas, y a partir de las 10:00 de la mañana del día viernes será trasladado a la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe, donde se llevará a cabo las exequias en punto de las 3:00 de la tarde presidida por monseñor Mauricio Urrea Carrillo con un aforo de 250 personas; sin embargo, al finalizar la celebración litúrgica será trasladado al panteón de Santa Bárbara donde reposaran sus restos junto a su padre quien también se llamaba Juan Luis Gándara.
La mañana de hoy la Diócesis de Parral dio a conocer el sensible fallecimiento del sacerdote, quien el día miércoles fue intervenido quirúrgicamente en el Hospital de Jesús, donde alrededor de las 5:00 de la mañana el clero fue informado del deceso.
El vicario general, presbítero César Ortega declaró que el sacerdote fenecido recibió todos los auxilios médicos y espirituales que necesitaba en ese momento, pero la cirugía que se le realizó fue difícil y su cuerpo debido a la edad no resistió.
Después de haber ingresado al hospital el día lunes y permanecer durante tres días hospitalizado, antes de la cirugía fue ungido y preparado espiritualmente por el vicario presbítero César Ortega.
Inmediatamente feligreses que lo conocían, se pronunciaron ante la sensible pérdida entre ellos está el Ministerio Hispano Diocesano de Lafayette de Estados Unidos, la Adoración Nocturna Mexicana de la Diócesis de Parral.
Informó que el presbítero Juan Luis Gándara Romero, nació en el año de 1941 en la localidad de Saucillo, perteneciente a la Arquidiócesis de Chihuahua, donde fue ordenado en el año de 1967 y ejerció su ministerio durante algunos años.
Posteriormente fue invitado a colaborar en Santa Bárbara antes de que en el año de 1992 existiera como tal la Diócesis de Parral, invitación emitida por el primer obispo de la Diócesis, monseñor José Andrés Corral Arredondo quien después lo designó como párroco en San José durante muchos años, seguido de ello se fue por un tiempo a Estados Unidos, y a su regreso fue destinado a la parroquia de Valle de Allende.
Ya en sus últimos años, permaneció en el templo de Nuestra Señora del Rayo, donde confesaba, y brindaba dirección espiritual a las personas.
Destacó el papel tan importante que tuvo en la Diócesis el sacerdote Juan Luis “hizo mucho bien desde su llegada, trato de evangelizar a todas las comunidades, con él en su tiempo la parroquia floreció mucho, en lo espiritual, sacramental y pastoral”.
Comentó que el inicio con las comunidades de evangelización que tuvieron una formación catequética, “dio origen a católicos comprometidos y serviciales en la iglesia de Parral” así como el pionero en realizar los congresos carismáticos que se efectuaban en el antiguo estadio de baseball, los cuales eran abarrotados por personas provenientes de Chihuahua y de las parroquias de la Diócesis, donde acudían grandes padres predicadores, habían momentos de sanación y oración.
Mencionó que era hijo único, y su madre murió cuando él tenía apenas dos años de vida, es por ello que no tiene muchos familiares.
Indicó que por un tiempo corto estuvo ejerciendo su ministerio en la comunidad de Lafayette, Nuevo Orleans Estados unidos, donde posteriormente regreso a Parral.
El presbítero Cesar Ortega comentó que el sacerdote Juan Luis Gándara era un amante y experto de los grandes maestros de la música clásica entre los que destacan Ludwig van Beethoven, y Wolfgang Amadeus Mozart ya que contaba con una extensa colección.
Otro de los atributos es que era un parlante del latín, antigua lengua de la iglesia, quien sabía leer a la perfección los documentos antiguos escritos por grandes pensadores, además de dominar la lengua española y el inglés.
“Era un fanático del baseball, le encantaba asistir a los partidos, así como el socializar con las personas, por eso es muy querido y cercano con las personas, además oraba mucho por las dificultades que se les presentaban a las personas”, comentó el presbítero César Ortega.
Cabe mencionar que fue uno de los sacerdotes que más ha colaborado en la catequesis diocesana así como uno de los pioneros en la realización de los congresos diocesanos, mismo que fungió como director espiritual de la Adoración Nocturna de la Diócesis de Parral entre los años 1996 y 2003, asimismo, los últimos años de vida el sacerdote se había retirado de los servicios eclesiásticos, después de cumplir el pasado 27 de marzo del presente año 54 años de haber sido ordenado.