Son las 12:35 de la madrugada en la ciudad china de Wuhan, las calles continúan vacías y el transporte sólo está permitido para autoridades de gobierno o socorro, en tanto que el personal del hospital ha acudido dos veces en lo que va del día para checar signos y temperatura a los jóvenes chihuahuenses hospedados en el hotel Citadines Wuhan Zhuankou.
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Martín Gutiérrez, el ingeniero mecánico automotriz egresado del Tecnológico de Monterrey afirma que las noches se han hecho largas sin poder salir, por lo que aprovecha el tiempo para hablar con familiares sobre la situación. “Me encuentro bien, de salud, seguimos sin salir para nada”.
Manifiesta que en el hotel tiene acceso a una cocina, baño y tanto él como Reydesel, tienen comida para algunos días.
En el Citadines Wuhan Zhuankou, se encuentran cancelados los servicios de aseo y servicio a cuartos, para evitar el contacto de persona a persona y de requerir toallas, papel o cualquier otro insumo se piden en a recepción del hotel, bajo fuerte protección sanitaria.
El joven de 28 años, explica que ha tenido que usar lentes de protección incluso en la habitación debido a que se ha alertado respecto a que el virus se trasmite a través de las gotas de los lagrimales.
