Aprovechando las colillas de cigarro que son desechadas en la calle, estudiantes de la UTTarahumara emprendieron la idea de reciclar estos materiales y tranformarlos en papel artesanal.
Una colilla de cigarro acumula hasta 2 mil sustancias tóxicas, 200 de ellas cancerígenas. Al año, en México son desechadas más de 50 mil millones, pero tan sólo una de ellas puede contaminar 8 litros de agua de mar y hasta 50 litros de agua potable. Ante esta problemática, estudiantes de la Universidad Tecnológica de la Tarahumara llevan a cabo un proyecto que bajo un proceso biotecnológico que desintoxica y degrada las colillas, dejando la materia libre de sustancias tóxicas y sin los olores comunes del tabaco.
El papel fue elaborado por los alumnos de la carrera de Tecnología Ambiental; Carmen Mencinas, Natalia Molina, Omar Sandoval y Yohana Eguis, gracias a la colecta de 20 litros de colillas en todo Guachochi, sirviendo además como reciclaje del municipio.
A través de los diversos laboratorios químicos y espacios públicos dentro de la UTTarahumara, se desarrolló el proceso de producción. Mediante el cual, se lavan de forma repetitiva las colillas de cigarros con agua limpia, hasta lograr eliminar el mayor número de tóxicos en ellas.
Después, se muelen las colillas de cigarro en una licuadora industrial, y se añaden; 10 litros de agua limpia, 100 ml de cloro y 50 ml de aromatizante, para crear una masa que posteriormente se debe extender en una manta de algodón y ser palpada hasta lograr el grosor deseado.
Por último, se debe exponer el resultado directamente al sol para lograr una pasta consistente y resistente, la cual funcione perfectamente como cuadernillo. Cabe señalar que se produjeron alrededor de 10 hojas de un metro cuadrado, sirviendo a la fabricación de 30 pastas para cuadernos de estudiantes universitarios de bajos recursos.
El Rector de la Universidad, el Mtro. Carlos Servando Chávez Tiznado, declaró “es sumamente importante el comprometernos con el medio ambiente y generar propuestas que disminuyan la contaminación actual. Por ello, como institución educativa realizamos este proceso de papel artesanal pensando en pro de todo nuestro municipio, pero sobre todo en favorecer en el producto final a nuestra comunidad indígena y universitarios de escasos recursos”.