El horario de verano inicia este domingo 3 de abril, y con ello, 59 municipios del estado de Chihuahua empatarán el horario que desde el 13 de marzo dio inicio en ocho municipios de la entidad de la franja fronteriza.
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De acuerdo con el Centro Nacional de Metrología (Cenam), el horario de verano 2022 para Juárez, Ojinaga, Ascensión, Coyame del Sotol, Guadalupe, Janos, Manuel Benavides y Práxedes G. Guerrero, dio inicio el pasado 13 de marzo, por lo que el resto empatará este 3 de abril.
Además de los de Chihuahua, municipios fronterizos de otras entidades también cambiaron su horario desde el 13 de marzo, y éstos son Tijuana, Mexicali, Ensenada, Playa Rosarito y Tecate en Baja California; Acuña, Piedras Negras, Guerrero, Hidalgo, Jiménez, Zaragoza, Nava y Ocampo en Coahuila.
Además, Anáhuac y Los Aldama en Nuevo León; Nuevo Laredo, Reynosa, Matamoros, Camargo, Guerrero, Gustavo Díaz Ordaz, Mier, Miguel Alemán, Río Bravo y Valle Hermoso en Tamaulipas.
A nivel nacional, el Cenam establece que los estados de Sonora y Quintana Roo, que quedaron desfasados, también inician este nuevo horario el domingo 3 de abril y termina el 30 de octubre.
De acuerdo con el Decreto Legislativo vigente establecido en el año 2002, el horario estacional de los Estados Unidos Mexicanos para el 2022 aplica a partir de este domingo, día en el que se habrán de adelantar una hora los relojes.
De acuerdo con el Cenam, el horario de verano es la hora legal que los estados establecen durante el verano con la intención de ahorrar energía. Resulta de incrementar en una hora el horario usado el resto del año.
Con este cambio, tanto el amanecer como el mediodía solar y el ocaso suceden a una hora (legal) más tardía. El cambio suele realizarse durante la madrugada en algún día de la primavera indicado por la administración mientras que en otoño, el cambio se revierte y la hora legal se acerca a la hora solar.
Cuando fue planteada, el objetivo de esta medida era reducir el tiempo entre el ocaso y el momento en la que la mayoría de la población se va a dormir; suponiendo que este último se ajusta a la hora legal. Esta reducción del tiempo de actividades nocturnas debería implicar una reducción de consumo de energía destinada a iluminación.
Este ahorro es posible sólo en el verano de las zonas templadas, en el que los días son más largos y es posible iniciar las actividades humanas con luz diurna a pesar del cambio de hora legal, establece el Cenam.