Según las investigaciones de la Fiscalía General del Estado, en torno a la privación de la libertad y posteriores hallazgos sin vida de Cruz Soto Caraveo, han determinado que el fallecido contactado con una amenaza de muerte y su muerte está relacionado con una traición que le ocurrió a Noriel PG "el Chueco", líder criminal del Cártel de Sinaloa en la Sierra Tarahumara, quien había entregado unas tierras en el año 2013.
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Dentro de la información que concentró la Fiscalía General del Estado, fue en ese año, Cruz Soto entregó algunas hectáreas de tierra ubicadas en Monterde, a su primo Carlos Hugo Soto Lucero conocido como "el Calín", a fin de que las rentaran para la cosecha de droga, en especial marihuana y amapola, donde tendrían una serie de pagos mensuales por prestar ese espacio al grupo criminal que opera en dicha zona.
Tanto Cruz Soto como su primo Carlos Soto Lucero, recibieron varios pagos por prestar estos espacios al grupo criminal, cada vez que llegaron a dicho acuerdo en el que Cruz entregarían el espacio a su primo para que su vez los rentara a Noriel PG quien estuvo cosechando varias hectáreas de droga.
En ese tiempo, Cruz Soto abandonó sus tierras y cambió su domicilio en la ciudad de Chihuahua, mientras que su primo Carlos “el Calín” hizo la carga del arrendamiento de las tierras, donde “El Chueco” y su gente produjeron droga por unos años , hasta que Cruz y su primo tuvieron un conflicto por el cual quiso deshacer el trato.
Dentro de la información que obtuvimos los agentes investigadores de la Fiscalía General del Estado, fue la Cruz quiso deshacer el trato que tuvieron con el crimen organizado, incluso para terminar con la presencia de los narcotraficantes denunció ante el Ejército a los delincuentes, por lo cual destruyeron todos los sembradíos de "el Chueco" en este espacio que rentaba la familia Cruz.
A partir de ese momento Cruz Soto fue catalogado como un "traidor", según algunos mensajes y diversas acusaciones que hicieron los criminales y que las autoridades documentaron de los hechos, donde requirieron los militares que destruyeron la droga del Cartel de Sinaloa, por lo cualificado no regresar a Monterde ubicado en el municipio de Guazapares, de donde era originario.
Tras el temor que mantenía por las amenazas del grupo criminal por haberlos "traicionado", Cruz Soto comenzó a buscar respaldo en organizaciones derechohumanistas para buscar una protección por supuesta desplazamiento de tierras por parte de los grupos criminales, lo que hizo integrado el Cedehm y lo incluido en una solicitud para ser considerado como desplazado.
Sin embargo, dentro de los archivos privados de Cruz Soto no se documentó que fuera activista o que realizara alguna actividad relacionada con la protección de los derechos humanos, por lo cual la Fiscalía General del Estado no lo tenía contemplado como tal y solo investigó la privación de La libertad que surgió el pasado 13 de octubre.
Por otra parte, en el año 2018 Carlos Hugo Soto, "el Calí", de 39 años de edad, asesinado por un grupo de sujetos armados, y también fue buscado por elementos de seguridad, cada vez que contaba con una orden de aprehensión en su contra, sin embargo, los criminales decidieron terminar con su vida por las diferencias que surgieron al momento de terminar la relación de negocios que mantenían.
Ese mismo año, el mismo grupo criminal intentó asesinar a los sobrinos de Cruz Soto, Ricardo Quezada Valenzuela y Raúl Quezada Agüero, el día 28 de agosto, a quienes acusaron de ladrones y traicioneros, según los informes concentrados por la Fiscalía General del Estado toda vez que en ese lugar abandonaron un mensaje en el que explicaban que el ataque se requería por “ratas y traidores mitoteros”, seguido de una amenaza directa a Cruz Soto, el 19 de octubre de 2019 tuvo efecto en Témoris.
El día 12 de octubre, Cruz Soto y otro acompañante participó de la ciudad de Chihuahua a Témoris, para acudir el día 13 a una reunión en la Presidencia Municipal, con personal de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, donde se trataría el tema relacionado con la entrega de apoyos.
Al intentar regresar a la ciudad de Chihuahua, y el grupo criminal al obtener la información de que Cruz Soto había regresado a la sierra, se trasladaron seis sujetos a Témoris, donde se intercepta su vehículo, se lo tuvieron esposado y tras ocho días de no saber nada de él, el 19 de octubre por la tarde lo encontraron a 10 kilómetros de Témoris.
La Fiscalía General del Estado desde el inicio de su desaparición supo que el responsable sería “el Chueco”, quien hace más de tres años lo que estaba esperando para que pagara con su vida por la traición que había hecho y las mentiras que había dicho a las autoridades y opinión pública, al intentar exponer como una víctima desplazada de la zona serrana.
El cuerpo de Cruz Soto presenta golpes de arma de fuego, y durante el día de ayer fue entregado a los familiares, quienes se cargarán de la ceremonia fúnebre y organizarán el último adiós en Monterde.