Parral, Chih.- Padres de Familia de la comunidad de Punto Alegre esperan con ansias el regreso a clases de sus hijos, ya que consideran que está afectando la salud mental y física de los niños, además llevan un atraso académico porque no están aprendiendo como cuando llevaban sus clases de manera presencial, indican que son alrededor de 30 niños de primaria los que se han visto afectados con el cierre de la escuela y del jardín de niños que se encuentra en el poblado.
En la comunidad de Punto Alegre, municipio de Santa Bárbara, se encuentran tres centros educativos, el Jardín de Niños Justo Sierra, la Escuela Primaria Estatal Álvaro Obregón y una Telesecundaria, que debido a la pandemia al igual que las otras escuelas cerró sus puertas desde marzo del año pasado, para esta comunidad ha sido difícil que los niños lleven sus clases en sus hogares.
Carlos Nájera, indicó que en la comunidad del poblado se encuentran alrededor de 30 niños que actualmente están cursando sus estudios de primaria, donde se suman los niños que están actualmente en preescolar y estudiantes de la Telesecundaria, él como otros padres de familia consideraron que ya no pueden continuar teniéndolos en casa, ya que tanto para los niños como para los papás, les ha afectado emocionalmente el encierro, además si no salen no están haciendo ejercicio como deberían de hacerlo.
Consideró que la interacción con otros niños es importante para el desarrollo mental y emocional de los infantes, dijo que en su casa son dos niños que están cursando el preescolar y uno de ellos aún no conoce a su maestra físicamente, ya que acaba de entrar al jardín de niños, en el preescolar “Justo Sierra” se encuentran trabajando tres maestras quienes continuamente están al pendiente de los niños por el celular o por la computadora, sin embargo no es la misma como cuando los niños asistían a sus clases.
Por su parte, Jesús José Hernández, otro padre de familia, indicó que en la comunidad de Punto Alegre, aún cuando es una población pequeña, se han visto afectados los niños con el encierro. No es posible mantenerlos sin salir de casa, ellos como padres de familia los dejan salir a correr y jugar en las áreas verdes de la comunidad para que se despejen, así también los adultos se volverían locos si no se dan tiempo de distracción.
Dijo que por las noticias tiene conocimiento que para el mes de agosto se tiene contemplado que los niños regresen a las aulas, primero se van a vacunar los profesores y poco a poco van a regresar a las escuelas, considerando que se va a normalizar esta situación.
Los niños aprenden más con sus maestros que con sus padres, ya que muchos de los niños ya no les hacen caso a sus papás, así también por mucha paciencia que tengan los padres hay cosas que no conocen o que no saben cómo explicarlas.
Rosa Velia Heredia, indicó que en su casa son dos niños que están estudiando la educación primaria, haya un niño en primero y el otro en segundo grado, dijo que está consciente de que por la pandemia del Coronavirus y el número de contagios que se han presentado últimamente en las ciudades no es posible que los niños vayan a clases, sin embargo en las comunidades pequeñas y rurales de los municipios no ha habido tantos problemas, en su sector los niños salen a jugar y se distraen.
Así también, informó que los profesores han venido cumpliendo con sus obligaciones como docentes. Cada 15 días acuden a la casa para llevar los folletos y cuadernillos de trabajos que los pequeños deben de hacer, pero que en casa no están aprovechando sus clases como cuando acudían a la escuela, esto les ha traído un retraso en sus conocimientos.
Por otra parte, los padres de familia ya esperan con ansias que vayan los niños a la escuela, durante esta pandemia además de trabajar ya sea fuera o dentro de la casa, a los papás les aumentaron mucho las obligaciones, algunos no tienen el tiempo suficiente para dedicárselo a los niños y esto va atrasando la enseñanza de ellos.