Parral, Chih.- La congregación de las Siervas del Sagrado Corazón de Jesús y de los Pobres, informó que la pandemia y la falta de medios económicos han sido dos factores que han tenido que enfrentar, ya que sus obras se sostienen por las donaciones que realizan los fieles, a pesar de ello continúan con su labor social, ya que actualmente se encuentra en función el internado y la escuela, en Guadalupe y Calvo donde ofrecen su apostolado.
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La hermana Cecilia Gardea, superiora de la congregación de las Siervas del Sagrado Corazón de Jesús y de los Pobres, que actualmente cuentan con escuela e internado en Guadalupe y Calvo, declaró que las clases no han sido presenciales, es por ello que las maestras han tenido que enviar tareas para seguir fortaleciendo la educación de los niños.
Comentó que meses atrás comenzaron a asistir tres niños que tienen algún rezago en el aprendizaje, así como asesorías presenciales.
Indicó que en el caso de las niñas, que son de lugares lejanos en la sierra, y que no cuentan con algún medio de comunicación para su aprendizaje, obtuvieron permiso por parte de las autoridades sanitarias y educativas para permanecer dentro del internado, con las debidas precauciones.
Aunque en vacaciones, salen a visitar a sus familiares precisamente para evitar que pueda suscitarse algún contagio.
Argumentó que la pandemia ha sido un tema difícil en las familias y en todos los aspectos, ya que la carencia de los medios suficientes les impide poder continuar con sus actividades, debido a que no es el mismo aprendizaje a través de internet, a tener una maestra presencial que pueda resolver dudas que se vayan presentando.
Destacó que a nivel congregación, un tema que ha sido difícil enfrentar es a nivel económico, ya que sus obras se sostienen de las donaciones que los fieles realizan, pero debido a la contingencia, muchas personas cerraron sus negocios, otras perdieron su empleo, aunque eso no detiene su actividad de continuar acompañando a los niños.
Debido a esta problemática, han tenido que hacer frente y acogerse a la providencia, ya que continúan pagando servicios así como los sueldos y seguros de los empleados, pero con entusiasmo y como dice el lema de su congregación “Dios Proveerá”.