La feligresía católica, con fervor y devoción, presenció en las diferentes parroquias de la ciudad la Vigilia Pascual. En la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe, el obispo Mauricio Urrea Carrillo, invitó a los fieles a celebrar la vida, previo al Domingo de Resurrección.
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Los templos se oscurecieron para dar paso a la Vigilia Pascual, acto litúrgico que, en la Catedral de Parral, anteponiendo al Obispo de la Diócesis de Parral Mauricio Urrea Carrillo para consagrar el Cirio Pascual que representa a Cristo Resucitado.
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Acto seguido, la “Luz de Cristo” se fue propagando en las velas de la feligresía parralense, iluminando el interior de la Catedral y cuyo episodio se repitió en todas las iglesias pertenecientes a la Diócesis de Parral.
Los templos y sobre todo la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe se vieron abarrotados en una de las actividades de Semana Santa con mayor importancia, tratándose de la antesala de la Resurrección del Salvador.
“Ya no busquen entre los muertos al que vive, al que ha resucitado, Jesús vino a transformar este mundo, lo que el viernes santo parecía aniquilación, no fue sino sembrar como Él mismo lo hizo alguna vez en este mundo, una semilla de eternidad, que se nos da a cada cual en bautismo”, fueron algunas de sus palabras.
Este Sábado de Gloria, con la máxima solemnidad, los devotos continuaron las actividades que se realizan en esta Semana Santa y será con el Domingo de Resurrección cuando culminen las actividades litúrgicas.
“Hermanos aquí está el Señor presente en el sacramento de nuestra fe, así pues, padre al celebrar el memorial de la pasión salvadora de tu hijo, de su admirable resurrección y ascensión al cielo, mientras que con su venida gloriosa te ofrecemos en esta acción de gracia el sacrificio vivo y santo, formemos en cristo un solo cuerpo y un solo espíritu” concluyó el acto solemne, el monseñor Urrea Carrillo.
