Al menos cuatro mil 387 trabajadores directos de la industrias extractivas se verían afectados por cierre de minas en la región sur a causa del Covid-19. Titulares y encargados de estos rubros, manifestaron que habrá perdidas de incontables cantidades de dinero y materia prima mermada. Según comentó el economista Martín Juárez, lo anterior causaría un efecto dominó.
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El desarrollo de las industrias extractivas involucra profundos impactos socio-económicos a nivel local que tienen la posibilidad de exacerbar la vulnerabilidad de las comunidades, sin embargo, un cierre temporal de estas podría llegar a tener un efecto significativo para los principales rubros como el comercio, construcción, petroleros entre otros.
En la región sur de nuestro estado se encuentran tres importantes empresas dedicadas al extracto de minerales y metales; la minera Grupo México, ubicada en Santa Bárbara, minera Frisco en San Francisco del Oro y la mina San Julián ubicada en Guadalupe y Calvo, las cuales dan empleo a un aproximado de cuatro mil 100 personas sin contar los empleos generados de manera indirecta.
El secretario del Sindicato de Mineros de Santa Bárbara, indicó que tan solo en la mina Grupo México, ha generado al menos 960 empleos –contando a los empleados que están registrados-, mientras que la minera Frisco, lugar donde desde el pasado 2 de abril cesó sus labores por un mes, trabajan un alrededor de 740 personas, mismas que por medida preventiva al contagio del Covid-19, dejaron de asistir a sus labores, y por último, la Mina de San Julián, la cual provee un alrededor de dos mil 400 personas actualmente trabajando.
Es de señalar, que ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) hay un total de cuatro mil 387 trabajadores de la industria extractiva registrados, lo que indica el número de personas que dependen de este sector, son alrededor de 200 más, sin contar a los gambusinos o quienes cuentan con contrato de terceros.
Pero, ¿Qué pasaría, si llegasen a cerrar de manera temporal?
Según comentó el economista Martín Juárez, la minería es un sector esencial que debe mantener su operación continua, ya que hay decenas de industrias que dependen de los suministros que las minas proveen.
En el caso de las minas de la región sur del estado, indicó no son la excepción, ya que de estas dependen miles de empleos tanto directos como indirectos, pues tan solo en una mina, pueden trabajar hasta mil quinientos empleados y otros más, dependen de que estas industrias se mantengan “Al Vuelo”.
Lo anterior, ya que, en caso de cierre temporal, aunque en esta ocasión, no afecte directamente a sus empleados, afectaría a los que trabajan en los diferentes rubros como el comercio, la construcción, el petrolero entre otros, comenzando un efecto denominado dominó hasta llegar a las microempresas.
En cuanto a la industria de construcción, la encargada de la Constructora, Duva “Construcciones y Concretos” Gladis Duran, indicó que en un caso hipotético de que las minas dejen de trabajar ya sea de manera temporal o permanente, sus ingresos se verían afectados, puesto que, de resultar en el despido de los empleados de las minas, le afectaría de manera indirecta, ya que muchos de ellos son clientes de su empresa.
Explicó; “muchos de ellos trabajan y hacen su ahorro para construir una casa, ellos, se vuelven la parte esencial de la empresa, debido a que ellos contratan mis servicios, y si no cuentan con una fuente de ingresos, las contrataciones de la empresa bajan, ya no habría construcciones puesto que no podrían pagarlas y la industria quebraría”.
Sin embargo, aunque cierren de manera temporal, también se verá afectada, no obstante, es preferible perder las ganancias de un mes o dos, con la posibilidad de recuperarlas, a que las perdidas sean irreversibles.
El economista señaló que lo mismo sucede en el sector comercio, pues el proveedor al no tener clientes, posiblemente se quedaría sin trabajo y su mercancía se vería mermada.
El licenciado Rodolfo Chávez, actual titular de la Canaco en nuestra ciudad, concordó en que la principal fuente de trabajo en nuestra región es la minería. Dijo que, al haber un cierre de labores permanentes, miles de personas quedarían sin su fuente principal de ingresos, y al no contar con capital, no habría compras, lo que generaría una baja considerable en las ventas de cualquier tipo de comercio.
Martín Juárez, manifestó que, asimismo, sucedería con empresas grandes, como automotrices, petroleras, de acero, telecomunicaciones entre otras.
En el caso de las gasolineras, el licenciado Omar Jurado, encargado de “Gasolineras Jurado”, destacó que no solo su gasolinera se vería afectada, sino todo el sector petrolero, ya que las ventas del combustible tenderían a bajar.
Explicó que diariamente, choferes de transporte privado de las minas, acuden a su gasolinera a cargar diésel, sin contar a las personas que cuentan con automóvil propio, que también requieren reabastecerse para llegar a su lugar de trabajo.
Pero, al no contar con empleados qué transportar, o un lugar al cual ir a trabajar, la venta tanto de la gasolina como el diésel se vendrían abajo y la gasolinera contaría con litros de combustible que se verían mermados.
Por último, el economista Juárez, destacó que, en conclusión, de haber un posible cierre de mineras tanto temporal como permanente debido a la contingencia del Covid-19, podría traer cambios en la industria que podrían ser irreversibles, puesto que no habría suficientes recursos para comprar la materia prima con la que trabajan, dejando una economía tanto en nuestro estado como en el país por los suelos.
