Por más de seis meses se han denunciado las penumbras que dejan como “boca de lobo” los accesos al Hospital General, el cual desde su estacionamiento hasta dentro de las instalaciones padece la falta de alumbrado. Sus lámparas que son responsabilidad del hospital, sólo funcionan 16 de 40 instaladas en las inmediaciones. Aunado a que los accesos están en total oscuridad. El colmo es que por las noches los “amantes de lo ajeno” han logrado perpetrar sus fechorías aprovechando la complicidad de la oscuridad.
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Desde los caminos que conducen al centro médico por las noches se torna en un lugar inseguro y con peligro para los que acuden a pie; la carencia de alumbrado se percibe incluso en el estacionamiento donde falla la mayoría de las lámparas. Para colmo: la carente iluminación se extiende a la sala de urgencias y a la de espera, están con una luz tenue, mientras que sus pasillos no cuentan con la adecuada luz.
Al caer la noche el Hospital General se ha vuelto una “boca del lobo” y los reportes a Servicios Públicos numerosos se han hecho llegar a esta casa editora. En el caso específico del camino a Las Palmas, sector que ha sido lugar de macabros hallazgos, como cadáveres y puede ser escenario de delitos graves.
En la parte exterior, de alrededor de cuarenta lámparas que deberían iluminar parte del estacionamiento, sólo funcionan 16. Esto provoca un ambiente sombrío y el temor de los pacientes y familiares que tienen que cuidar a sus enfermos.
Para Seguridad Pública la falta de alumbrado en instituciones públicas recae en los patrullajes y en que pueden convertirse en un punto ideal para que los delincuentes puedan realizar algún hurto con la complicidad de la oscuridad.
Tal es el caso que se mencionó en septiembre del año pasado, cuando fueron propios estudiantes los que lograron detener a un ratero que ya había logrado varios golpes en el estacionamiento, los estudiantes toman ahí el camión urbano y dijeron que hacía falta más alumbrado público, de acuerdo a una nota publicada en este medio.
Fue un martes de septiembre de 2019, cuando al fin se logró resolver las decenas de denuncias por robos a autoestéreos, objetos que quienes aparcaban su vehículo en el estacionamiento y parte de la Facultad de Medicina se convertían en víctimas de robo.
Esa mañana fueron los propios estudiantes quienes lograron detener al presunto responsable de una ola de robos que se había manifestado por varios días; lo sorprendieron robando accesorios de un vehículo en ese estacionamiento.
Ahora mismo el lugar sigue en penumbras al caer la noche; incluso estudiantes que abordan el transporte urbano algunas veces tienen que cruzar para llegar a la parada entre el área de urgencias y la sala principal.
En los accesos, tanto por la avenida Niños Héroes y por el camino a Villa Escobedo, así como a la colonia Palmilla, están en penumbras, a oscuras porque carecen de alumbrado público.
En el caso de las luminarias instaladas a lo largo del estacionamiento del Hospital General, corresponde al mantenimiento del propio centro de salud, las cuales no han sido reparadas; sin embargo, la iluminación en los caminos que se toman para llegar al nosocomio es responsabilidad del Municipio.
Aunado a lo anterior, se realizó un recorrido nocturno por el interior del hospital, donde también se pudo observar la carencia de iluminación, pues prácticamente sólo una tenue luz ilumina la sala de espera, al igual que urgencias; mientras que los demás pasillos están a oscuras.
Para Protección Civil también es un problema, puesto que las recomendaciones que un edificio público tiene que acatar son iluminación interna para que exista una buena visibilidad en caso de contingencia.