El 80 por ciento del parque vehicular de las unidades del transporte colectivo en el estado de Chihuahua, cuenta con deficiencias físicas o mecánicas, por tratarse de modelos de más de 10 años de antigüedad.
Así que la modernización del sistema no se ha logrado, pero las autoridades estatales tendrán el reto de revertir el esquema, al obligar a los concesionarios a respetar la nueva ley de transporte, que fue aprobada hace unas semanas por el Congreso del Estado.
Además, la flotilla de camiones que circula por las principales ciudades del estado, no es suficiente para atender las demandas de los usuarios que necesitan trasladarse por ese medio.
La mayoría de las unidades de transporte son modelos mayores a diez años que son adquiridas a través de remates en diferentes estados de la unión americana por parte de concesionarios, quienes las acondicionan para operar en la ciudad.
Los concesionarios se resisten a la modernización, debido a la diferencia abismal de precios, ya que mientras una unidad nacional les cuesta de 1.3 a 1.7 millones de pesos, en Estados Unidos la pueden conseguir hasta en 200 dólares, en las subastas, así que prefieren no endeudarse y generar más ganancias.
El director de Transporte del estado de Chihuahua, David Holguín Baca informó que Juárez es la ciudad donde hay más concesiones con mil 200 y más de 2 mil 400 permisos para transporte especial para trabajadores de personal, mientras que en Chihuahua capital hay 530 concesiones y en Parral son 69 concesiones de urbano colectivo.
Uno de los principales problemas que enfrenta el estado con el transporte es el retraso en la renovación del parque vehicular, sobre todo en Ciudad Juárez que hay un atraso considerable de aproximadamente el 80 por ciento.
“El 80% de las unidades de Ciudad Juárez históricamente y estoy hablando de lo que ha sucedido en los últimos 16 años, no se ha renovado adecuadamente el parque vehicular y es un reto que estamos enfrentando”, dijo.
El transporte público urbano en la capital del estado, no sólo es insuficiente en comparación con el alto número de usuarios que necesitan trasladarse por este medio, sino que gran parte (más del 70 por ciento) no cuenta con las condiciones físicas o mecánicas, por tratarse de modelos antiguos.
Actualmente, Chihuahua capital cuenta con 400 unidades de rutas alimentadoras, de las que se encuentran en servicio 360, que recorren distintos puntos de la ciudad hasta diez veces al día, pero aunado a las condiciones de los camiones, se encuentra la queja cotidiana por la mala operación de estos vehículos, pues los usuarios señalan principalmente, exceso de velocidad por parte de los conductores.
A raíz de la pandemia por el Covid-19, el flujo de pasajeros que las autoridades permitieron para guardar la sana distancia fue del 30 por ciento de la capacidad total de cada unidad, es decir, sólo podían viajar veinte personas en cada camión. A la fecha, los pasajeros permitidos son 30 por cada camión, la mitad de la capacidad total.
La Dirección de Transporte de la capital registra 160 mil usuarios de camiones en el municipio, cifra que por el confinamiento disminuyó a 60 mil, pero aun así muchas personas tienen que viajar de pie, o pagar un auto de alquiler.
Tomando en cuenta que sólo 360 camiones están en circulación, con un máximo de 30 pasajeros para no ser multados, se puede deducir que en la ciudad hay cerca de 10 mil asientos disponibles; sin embargo, el problema radica en que en su mayoría las personas necesitan del servicio a la misma hora, cuando van hacia sus trabajos, al supermercado, o a citas médicas. Aparte, están los estudiantes que en este momento no van a las aulas, pero representan un buen porcentaje del total de usuarios.
El director de Transporte de la ciudad de Parral, Luis Cobos, expuso que únicamente dos unidades de transporte urbano han sido víctimas del tiempo y del alto kilometraje. De un total de 66 camiones urbanos, solamente dos se encuentran en condiciones “Regulares” para circular por las calles de Parral, no obstante, junto a ellas, otras 5 serán reemplazadas.
El vandalismo y el graffiti en el transporte urbano, son la lucha constante para los chóferes, quienes cada tres o cinco días, deben limpiar las fechorías de los jóvenes.
De un total de 66 unidades de transporte urbano, el 3 por ciento de ellos se encuentran en condiciones “Regulares” para brindar el servicio en dicha ciudad, mismas que según comentó el titular de la Dirección de Transporte Luis Cobos, se debe al uso constante y el tiempo que han sido utilizados.
El titular de transporte en el estado, David Holguín expuso que tienen una cuota para este año en Ciudad Juárez de por lo menos renovar 200 unidades, pero por la contingencia sanitaria por la pandemia se ha atrasado el proceso de renovación.
Espera que en este año se pueda lograr con esta cuota para la frontera con una inversión directa de 600 millones de pesos por parte de los concesionarios.
En el presupuesto de egresos de 2020 están destinados 50 millones de pesos de un fondo de garantía para apoyar a los concesionarios en el tema de la viabilidad de la obtención del crédito, ya que muchos concesionarios no tienen acceso a créditos por la falta de orden financiero.
El 14 por ciento de la población de Ciudad Juárez utiliza el servicio de transporte público cuando hace diez años estaba entre 17 y 18%, debido que la gente ha hecho el esfuerzo para comprar un vehículo, mientras que en la ciudad de Chihuahua se ha mantenido el porcentaje alrededor del 14 por ciento.
De acuerdo con la Ley de Transporte del Estado de Chihuahua, sólo se permite diez años de antigüedad en año modelo del urbano colectivo, en Ciudad Juárez hay un atraso del 80%, es decir, nada más el 20% cumple con el año modelo.
Para contrarrestar esta situación el director de Transporte del Estado explicó que, para no afectar a la ciudadanía, realizan revisiones físico-mecánicas para por lo menos si no están cumpliendo los concesionarios en años modelo por lo menos que cumplan con traer en buenas condiciones las unidades y evitar riesgos para el usuario.
El secretario general del Sindicato de Trabajadores del Volante (STV), Rubén Vega Moreno, señaló que la mayoría de las unidades de transporte público que operan en la ciudad son adquiridas en diferentes estados de la unión americana a través de remates y luego las importan por esta frontera.
Aseguró que los camiones vienen en buenas condiciones, una vez que se compran son trasladados a esta frontera para iniciar el proceso de importación, posteriormente se acondicionan con pintura y con asientos.
“No se ha contemplado qué tipo de camiones estarán obligados a comprar con la nueva ley, pero como están las vialidades y como es aquí la infraestructura, obviamente siempre va a resistir un camión tipo americano que un mexicano”, aseveró.
Adquirir un camión nacional tiene un costo de 1.3 a 1.7 millones de pesos según el modelo y marca de la unidad que difícilmente puede financiar un concesionario.
En contraparte, los costos de camiones escolares que son desechados en Estados Unidos, pueden costar en las subastas, desde 200 dólares por unidad, que a una cotización actual de 21.20 pesos, darían 4 mil 240 pesos, a los cuales habría que agregarles el costo de traslado, pintura, reparaciones e importación, para ponerlos en circulación en las calles.
El gobierno estatal cobra anualmente a los concesionarios una revalidación o tarjetón y el pago del antidoping para cada uno de los choferes que conducen una unidad de transporte que están sujetos a una revisión aleatoria para verificar que están limpios de alguna adicción que pudieran tener.
La primera ley que se hace en el gobierno del estado de Chihuahua data en el sexenio de Francisco Barrio (1992-2998), al parecer en otras entidades federativas cada cinco años hacen modificaciones a la ley de transporte, es decir, en Chihuahua se tardó más de 20 años en hacer algunas modificaciones.
Holguín Baca aseguró que fue un acierto del gobernador del estado en poner una nueva ley de transporte en este año que fue aprobado por el Congreso del Estado que está a la altura de la movilidad actual que en poco tiempo tendrá un impacto positivo para los usuarios del transporte público en el estado.
El cobro de pasaje de transporte varía en diferentes ciudades del estado; en Ciudad Juárez el cobro es de 8 pesos, en Chihuahua capital de 7 pesos y en Parral y demás ciudades de la entidad de 8 pesos.
El titular de transporte del estado, David Holguín Baca externó que hay un plan de reingeniería de rutas de transporte principalmente en Ciudad Juárez y Chihuahua que ya se está terminado que, de acuerdo a los urbanistas, cada tres años por lo menos se deben de revisar todas y cada una de las rutas para checar su rentabilidad y la demanda de aforo porque las ciudades son muy dinámicas.
“El plan que se tiene es que cuando menos 200 rutas en Ciudad Juárez sean modificadas de acuerdo con las demandas actuales y de acuerdo con los estudios que se han hecho, hay un estudio muy interesante que hizo la UACJ que nos indica que debemos hacer una reingeniería de rutas y esperamos hacerlo este mismo año”, aseveró.
En Chihuahua capital, existen 528 concesiones de camiones urbanos otorgadas, pero de éstas sólo 360 circulan, y únicamente 260 cumplen con la antigüedad permitida, que es de diez años, por lo que una buena parte de las unidades quedará fuera de servicio con la Nueva Ley de Transporte, aprobada el pasado mes de marzo.
Dicha Ley abarca la modernización del sistema de transporte público y la eficiencia del mismo, por lo que al menos cien unidades, quedarían fuera de servicio en la ciudad, por rebasar los diez años de antigüedad.
La llegada del Vivebús (hoy Bowi) a la ciudad de Chihuahua obligó a una reestructura de las rutas alimentadoras, lo cual modificó la operación del transporte público y afectó a la mayoría de los ciudadanos.
La ruta troncal, recorre aproximadamente 21 kilómetros de sur a norte, y cuenta con 42 estaciones, y aunque este servicio se hizo con la finalidad de mejorar el sistema de transporte público en la ciudad, lo cierto es que a partir de su creación, miles de chihuahuenses han manifestado su inconformidad.
Luis Cobos, señaló que casi el 90 por ciento de las unidades que se encuentran circulando por las calles de Parral y unidades foráneas, son vehículos de modelos 2020 y 2021 y solo 7 son del año 2015.
Según dijo, actualmente hay dos unidades de modelos 2015 que, desde hace aproximadamente tres meses, han comenzado a presentar distintos tipos de deterioro tanto en llantas como mecánicamente y en la carrocería, motivo por el cual, deberán ser reemplazados para el próximo año.
Al hacer un muestreo con al menos tres rutas de la ciudad, se pudo constatar que ninguna de estas unidades, muestran algún tipo de deterioro o vandalismo ocasionado por los usuarios, sino todo lo contrario, aun lucen como nuevos.
Agregó que son los jóvenes, quienes mayormente suelen utilizar el transporte, pues al menos el 50 por ciento de los usuarios, son de la comunidad estudiantil, mientras que el 30 por ciento son adultos de entre los 28 y 50 años y el 20 restante son adultos mayores, por lo que no descarta la posibilidad de que sean los estudiantes, quienes realicen este tipo de actos en contra del transporte.
En cuanto a los costos del pasaje, Luis Cobos, destacó que desde hace aproximadamente 4 años, las tarifas del transporte, no han sido modificados, pues desde el 2016, fue el último año en el que tuvo que subir un peso con cincuenta centavos, pasando de costar 6.50 a 8.00 pesos, no obstante, señaló que ha habido manifestaciones en ocasiones anteriores, donde los choferes exigen un aumento en el precio, ya que han tenido que sufrir crisis económicas, sin embargo, afortunadamente, siempre se llega a un acuerdo con ellos, logrando así mantener el precio en el transporte.
Con colaboración de:
Salvador Miranda | El Heraldo de Juárez
Christian Baeza | El Sol de Parral