La Guía Bioética de Asignación de Recursos de Medicina Crítica que se aplicará en caso de una saturación de hospitales y sobredemanda de medicina crítica por el Covid-19 es revisada desde ayer por vocales del Consejo Nacional de Salubridad, quienes tomarán la decisión de cómo elegir a los pacientes prioritarios ante una posible saturación por contagios comunitarios.
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Se trata de un borrador que propone tomar en cuenta la capacidad de recuperación de una persona, así como su expectativa de vida, basándose en su edad y estado de salud.
La evaluación sería mediante la aplicación de un sistema llamado SOFA (Evaluación Secuencial de Insuficiencia Orgánica, por sus siglas en inglés), con el que se valoran seis órganos o sistemas de los pacientes, y a partir de esto, se elegiría a las personas con menos problemas de salud para continuar su atención en hospitales
Además, el factor final que determinará a cuáles personas atender, será la edad, priorizando a quienes tengan mayor expectativa de vida, que hipotéticamente son los jóvenes.
El primer contenido que fue publicado por el Consejo de Salubridad General (CSG) ejemplificaba la prioridad que se le daría a una persona, bajo el siguiente supuesto:
“Paciente A de 80 años necesita de un ventilador, paciente B de 20 años necesita de un ventilador. Si paciente A recibe ventilador, vivirá 7 años más, si paciente B recibe ventilador, vivirá 65 años más. Ante dicho panorama se tiene que introducir un principio adicional: salvar la mayor cantidad vida-por-completarse”.
En la página se señaló desde esta publicación, que el proyecto no es definitivo y sólo puede ser discutido y acordado como disposición general por parte del Consejo de Salubridad General, de acuerdo con lo previsto en su Reglamento Interior y en su caso, entraría en operación si la capacidad existente de cuidados críticos se ve sobrepasada, o esté cerca de ello.
Fue a partir de ayer, cuando el CSG inició con el análisis, por parte de 19 consejeros, que revisaría el borrador que finalmente fue entregado, en el que de igual manera se da prioridad a las personas más jóvenes, basándose en un sistema de evaluación llamado SOFA.
En esta propuesta, se especifica que se recomienda poner en marcha en tanto la emergencia de salud pública, en este caso por el Covid-19, llegara a generar una demanda de medicina crítica que no se pueda atender, por ejemplo, en el caso de las personas hospitalizadas que requieran de un ventilador para seguir respirando.
Para ello se propone trabajar con equipos de triaje, quienes serán los encargados de elegir a las personas a evaluar a través del SOFA, para conocer de manera eficiente la posibilidad de que un paciente mejore y sobreviva.
Este método seguirá el estado evolutivo del paciente hospitalizado en estado crítico, para valorar las condiciones de seis de los órganos vitales o sistemas, así como algunos de los esquemas de tratamiento, y de esta manera, ir calificando con números el estado, y por ende, la capacidad de recuperación, considerando cuándo es posible lograr que la persona salga del contagio, y cuándo no.
Además de esto, está el factor morbilidad, que sería el aspecto final que decidirá a quién se le brinda la atención hospitalaria de manera prioritaria, ante una sobredemanda de hospitales.
Lo anterior significa que el factor edad será determinante, ya que se dará preferencia a quien tenga más perspectiva de vida, que en este caso son las personas jóvenes.
Cabe señalar que el borrador que se revisa desde ayer puede sufrir algunas modificaciones, en caso de que el Consejo de Salubridad así lo establezca, y entonces se haría una tercera propuesta, tomando en cuenta las observaciones de los consejeros, con la finalidad de abarcar todos los aspectos posibles que garanticen la atención a la mayor parte de las personas infectadas con el virus.
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