Nada como un buen refrán para tomar con gracia las situaciones cotidianas de la vida, y sobre todo aplicar un poco de sabiduría mexicana. En esta ocasión te mostramos dos muy populares.
El que es buen gallo, donde quiera canta...
Cualquiera que sea bueno en lo que hace, será reconocido en cualquier lugar; si eres bueno en algo, lo mostrarás sin importar el lugar, situación o dificultades que se presenten.
Así que nunca dudes de tus cualidades, de tu potencial para mostrar lo que eres a donde quiera que vayas.
Aunque la mona se vista de seda, mona se queda
Este refrán se usa para indicarle a una persona que cada uno es como es y que las mejoras externas no lo van a cambiar.
El origen de este refrán no se conoce, en el siglo VII a.c, un fabulista griego, parece que tras contar una fábula del antiguo Egipto en el que el faraón había ordenado que se enseñara a bailar a unas monas, el maestro cuando estuvieron preparadas, las presentó en público, vestidas de seda, muy elegantes, para el espectáculo, pero mientras realizaban la exhibición, alguien del público tiró unas nueces y las monas dejaron de bailar y fueron a comerse las nueces, lo que convirtió el espectáculo en desastre, como conclusión Esopo dijo que aunque la mona se vista de seda mona se queda.
Recuerda que los refranes son un excelente material para poner en marcha la memoria, teniendo en cuenta que son dichos que todo el mundo ha utilizado o escuchado a lo largo de su vida, se pueden asociar a algún recuerdo agradable o a alguna experiencia vivida, por lo que son un fantástico recurso para trabajar con mayores. Sin olvidar el componente lúdico de ellos, ya que, por su significado o por cómo están formulados, muchos resultan divertidos.
¿Alguna vez los has aplicado en tu vida?
Con colaboración de: Valeria Loya | El Sol de Parral
