Ayer se desplegó una tarea aérea definida como sanitizadora, en la que se dijo haber dispersado agua con pequeñas dosificaciones de Ozono. Para un especialista en el manejo de esta sustancia, es descartable que se hubiera hecho eso, debido a las condiciones en las que se debe tratar esta sustancia, reduciendo los trabajos de la mañana a un simple riego con agua.
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De acuerdo con el testimonio ampliamente difundido por el Presidente Municipal de Parral, nuestra ciudad fue sanitizada por medio de aeronaves provista con aspersores. Fueron más de 5 horas de rocío imperceptible impregnado de Ozono, buscando eliminar virus y bacterias del ambiente.
En las primeras horas, en el aeropuerto de Matamoros, el Presidente Municipal, acompañado de personal de Servicios Públicos y un equipo técnico realizaron la mezcla del sanitizante. Dos pipas con agua sumaban 30 mil litros. Una aeronave con aspersores y 220 litros de Ozono, fueron las armas del saneamiento de franco combate al COVID-19.
El equipo técnico –conformado por dos personas foráneas- hizo la mezcla en los depósitos; Mil trescientos litros de agua en combinación con 2 litros del desinfectante ozono. Se carga a la avioneta “fumigadora” hoy “sanitizadora” y se eleva. En lo que fue su primer sobrevuelo de “desinfección” tomó orilla en las colonias más alejadas al centro de la ciudad –Federico Ferro Gay, Che Guevara, Almanceña, PRI, etc.- La maniobra es repetida una y otra vez.
Sin embargo, para el ingeniero Guillermo Delgado, quien trabaja para la empresa que fabrica Ozono en Texas-, esta tarea que se dijo haber realizado, es imposible realizarla de la forma en que se detalla. Explicó que el Ozono es una sustancia,cuya molécula está compuesta por tres átomos de oxígeno, formada al disociarse los dos átomos que componen normalmente el gas de oxígeno.
Asimismo, indicó que, debido a su propiedad inestable, el ozono debe ser producido en el sitio de aplicación mediante unos generadores. “Para la creación de ozono, efectivamente se necesita un sistema de alto voltaje para dividir dos átomos de oxígeno que se dividen y de ahí se forma una molécula O3”.
Fueron más de 5 horas de vuelos. 18 mil 200 litros de la mezcla. El comandante de Aeropuertos Rafael Estupiñan, menciona que un avión fumigador carga mil 300 litros. Cada 25 litros se esparce en una hectárea. Con cada sobrevuelo alcanza para 52 hectáreas. La aeronave, tardaba 20 minutos en regresar a tierra. Carga de nueva cuenta combustible y desinfectante.
Parral, de acuerdo a datos estadísticos, tiene una mancha urbana de 2 mil 890 hectáreas. En 5 horas de vuelo alcanza a cubrir 780 hectáreas. -el 27 por ciento del total de la superficie- Para cumplir al 100 por ciento de la ciudad, necesita 18 horas.
Para el especialista en Ozono, Guillermo Delgado, para realizar un “riego” de esta sustancia por medio de una avioneta, la aeronave, debe contar con un sistema de alto voltaje. “El sistema de alto voltaje que se necesitaría subir en la avioneta debe de ser muy potente. “En lo personal no conozco el tamaño que debe tener ni la eficiencia para dar el abasto que se requiere para todo el pueblo. En los equipos que conozco no he visto ninguno que lograría ese objetivo.”
Concluyó tajante el ingeniero Delgado; la forma en que se trató de desinfectar el ambiente de Parral, fue una “pérdida de tiempo”. El Ozono es inestable, quizá lo único que se hizo, fue regar con agua nuestra ciudad y descartó que el O3 pudiera haber sido utilizada con fines de eliminar virus y bacterias del ambiente.
Sin embargo, de acuerdo con las versiones difundidas el lunes por el alcalde Alfredo Lozoya, se utilizarían dos aeronaves fumigadoras, las que después reveló que serían cargadas con un desinfectante llamado O3 conocido en el mercado como Ozono.
El Ozono que aduce la autoridad municipal, se utilizó llegó listo ayer en la mañana en depósitos de más de veinte litros el cual era dosificado manualmente al ser revuelto en un recipiente que tenía 1,300 litros de agua.
