El mismo circo, pero con otros changos

Llegó la Cuarta Transformación a Parral… con todo su show 

  · domingo 16 de junio de 2019

El mismo circo, pero con otros changos. ¡Llegó la Cuarta Transformación a Parral! Con todo su show… Como lo vio en televisión. ¡Escuche en vivo el “Me canso ganso” y todas sus frases! Souvenirs a precios populares… Es la visita de Andrés Manuel López Obrador con esa agradable cortesía que nunca deja nada. ¡Mucho circo. Perdón, ruido y pocas nueces! Ayer no sonaron ni “los del botecito chilero”. Tampoco “Los tres de la sierra”. Hoy todo está igual que un día antes… Bueno, casi todo. Hay que reconocer que el Municipio bacheó, barrió y pintó la entrada a Parral. ¡Venga más seguido Don AMLO!

La carpa llegó desde el viernes. Era el preludio del espectáculo que viene. La expectación se engendró desde ese momento! Los de la avanzada lo potencializaron. La instalaron a la Peña Nieto. ¡A tirones! Al canto de 1, 2 3, todos jalan.

¡Quedó a la medida! Lo suficientemente grande como para albergar a los acarreados que llegarían en los más de veinte camiones que llegaron “de onde quiera”. ¡La nostalgia invade! Evoca recuerdos del viejo PRI, antes de la transformación. ¡No es una copia, pero casi…! Lo mismo, pero más barato porque... ¡Ahora no viajan en ese avión presidencial que no lo tiene ni Trump!

¡Llévelos, llévelos de a diez de a diez pesitos! Los únicos y auténticos llaveritos del Peje, entona un jacarandoso vendedor ambulante con su típico acento sureño, quien se abre paso entre los asistentes con su exhibidor por delante, cientos de caricaturizaciones del Peje. ¡No! del Presidente de la República.

De pronto, se escucha un aplauso arrebatador y es que el éxito, ¡el hit parade! de la Cuarta Transformación ¡Por fin! Se dejó escuchar; tardo, pero salió a medio discurso; ¡me canso ganso! No es un producto de televisión, de redes o de mercadotécnica. Es el auténtico y hoy en estas las tierras Villistas olvidadas de la Cuarta Transformación.

La esperanza renace de la honestidad al amparo del sello de la desconfianza de los actuales Servidores de la Nación; los envíos de la Tesorería de la Federación se harán directamente a los beneficiarios acompañados del anuncio publicitario: ¡pronto llegarán a todos los rincones del país sucursales de Bansefi!

La añoranza del antiguo Prospera renació, los mensajeros morenos son insuficientes para entregar los beneficios. Al frente luce el Presidente de la República ataviado por una guayabera; el senador Cruz Pérez Cuellar se siente el ungido del 2021 cuando es invitado a entregar una tarjeta de beneficio. -¿Será esa la señal? Se pregunta en su ego más íntimo. - Al otro extremo del presídium alguien frunce el ceño. Aunque lleve el uniforme de guayabera al igual que el Peje, no lo mima igual. El hábito no hace al monje. Pero en este nuevo gobierno a todo santo y no tan santo se le llega su hora y el Tlatoani federal concedió al local la unción –no la extrema- sí la de aparecer en la foto.

¿Cuál transformación? ¿Cuál Cambio? Se pregunta un periodista en pleno ejercicio de cobertura. Son las mismas vayas del anterior sexenio. Se colocan igual para hacer corralito. Los gafetes de pegado en la camiseta son una réplica, los puestos de control, la organización, los invitados especiales, los porristas, todo es lo mismo… -¡recapacita! Bueno, casi todo. No hay que ser tan severo, ahora hay puestos de souvenir. Así como llegan al pueblo para la Feria del Hueso, aunque estos últimos sí pagan derecho de piso y los de ayer son parte de la avanzada.

Al fondo y de frente al Presidente un grupo de espontáneos levanta una lona. Son hijos auténticos de la Cuarta Transformación que no están de acuerdo con el nepotismo que se ha engendrado en este cambio democrático. ¡Imposible no verlo! Las fotos de Duarte –el virrey de la región sur- al lado del Peje personificaba la demanda de justicia es monumental.

La exigencia no escrita del cumplimiento del compromiso de la mañanera de aquel 28 de mayo, cuando el Presidente Andrés Manuel dijo que la Cuarta Transformación no era el DIF y que los denunciados tenían que salir. Hasta ahorita no ha pasado nada!

¡Sí! Se trata de los mismos circos. Pero, eso sí, ¡con otros changos! ¿Qué no existe Estado Mayor Presidencial! Es cierto. Pero igual es lo mismo, genérico. Ahora no tiene nombre. El despliegue de personal militar es más discreto. Igual llega a todos lados. Se confunde con la multitud. Se aposta en los alrededores. En los puntos más estratégicos. ¿Cómo se llama ahora?

-Ya te dio instrucciones el Comandante.

-Sí

-¿Qué te dijo…?

Parloteaban cuatro elementos castrenses vestidos de civil en las afueras del edificio de El Sol de Parral. La mano enyesada de uno de ellos pretendía dar carta de autentificación ciudadana al disfraz, la complexión y el corte de pelo los delataba. ¡La conversación confirmo todo! Para su mala suerte estaban en el edificio de un medio de comunicación. ¡Solitos llegaron!

Ayer se evocó el recuerdo de aquellas caricaturas de un suplemento dominical infantil de antaño, dos dibujos iguales o casi iguales, retando al lector a encontrar las diez diferencias. ¡El ejercicio de ayer era más difícil! Las Suburban del arribo y del regreso hacían el mismo protocolo, la onomatopeya presidencial de ayer y de hoy son espejo.

El gran ausente en el presídium fue el Gobernador. La falta de cortesía fue justificada por el propio Presidente. “Ayer estuve con el Gobernador, no tenemos problemas” ¡Ahí está la primera diferencia! El respeto al protocolo y la investidura compromete. ¿Cómo dejar solo al invitado en tu casa? Luego el Ejecutivo presidencial justifica la ausencia. ¡Pero aquí está el Presidente Municipal! Sólo faltó decir: ¡y todos vivimos felices! Y el cuento hubiera sido de antología.

El remate estaba por venir, ya había salido el “Me canso ganso” y un tendido de una ambulante operado por una mujer sureña ofertaba cachuchas conmemorativas de la frase. ¿Qué faltaba? ¡La consulta! Es ya un clásico en las giras. Y se presentó: ¿me ayudan a mover el elefante reumático? -en refería de López Obrador a las estructuras burocráticas del gobierno del pasado- ¡Síiiiiii! –no los vamos a dejar solo, los voy a seguir acompañando, pero en la próxima en tres meses le toca a otros municipios como Guadalupe y Calvo….

Al terminar el evento, al camino le salieron peticionarios, demandantes de atención, de justicia. A un lado estaban los operadores del negocio más rentable del mundo ¡los Pafos! también pedían justicia para el negocio ilegal de los chuecos, uniformados con el 50001. Los comandaba su líder, Raúl Villalba, hoy por hoy uno de los principales operadores del Gobierno independiente.

Atrás quién lo diría. ¡El colmo de las ironías! Como si estuvieran en Cabildo, estaban dos contingentes de la Sindicatura morenista local ¡pidiendo trasparencia en el Municipio! ¡Cómo estarán las cosas en Parral, que hasta los promotores de las cuentas claras se las ven opacas con los independientes!

Pero… nada nuevo bajo el sol. La mayor novedad es el rompimiento del ayuno de 22 años de una visita presidencial. ¡Nada ha cambiado desde entonces! Bueno, sin regateos… poco es el cambio. ¡Los mismos circos, con otros changos! ¡Viva México! ¡Viva México! ¡Viva México!

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