CHIHUAHUA, Chih., (OEM-Informex).-- Para nadie es secreto que el sexenio pasado, quien entonces era titular del gobierno estatal se distinguió por los excesos en casi cualquier rubro. El roce con los famosos no estuvo exento de ellos, y si se habla de nombres son cuatro los que vienen inmediatamente a la memoria por distintos motivos: Juan Gabriel, Julión Álvarez, Tony Meléndez y Lolita Ayala.
Todos, en algún momento de la anterior administración, relacionados fuertemente con el extraditable exmandatario, aún noticia por su reciente aprehensión en los Estados Unidos, en el transcurso del martes.
“Amor eterno”
Quizá el artista más relacionado con el entonces gobernador fue Juan Gabriel, cuyas visitas en el renglón artístico se hicieron casi regulares durante el periodo entre 2010 y 2016. Fue cliente frecuente de la Feria de Santa Rita (en aquel tiempo con el añadido de Expogan por un supuesto capricho del mandatario y ganadero), presentándose en su Palenque consecutivamente de 2013 a 2016.
En dichos conciertos era común ver a quien a la sazón era la primera pareja del estado en las localidades VIP del coso gallístico, y en más de una ocasión el artista agradeció la “presencia e invitación de nuestro querido gobernador” ante el público que casi hacía reventar el inmueble.
El imaginario popular llegó a jugar con que la canción “Amor eterno” fue escrita en realidad en honor al ballezano, por el estrecho vínculo que a leguas se notaba entre el político y el juarense, que se reforzó en abril de 2013.
En esa ocasión, Juan Gabriel estuvo presente celebrando el cumpleaños número 50 del inquilino en turno de la Casa de Gobierno, cantándole “Las mañanitas”. Y cómo no, el pueblo bromeó, aunque por debajo del agua, sobre la posibilidad de que el cantante debió haber salido del interior del pastel, emulando a la mítica Marilyn Monroe interpretando con voz sensual el “Happy birthday” a John F. Kennedy.
Las bromas se descararon al momento de morir Alberto Aguilera, en agosto de 2016. El ahora imputado había sufrido un revés electoral y ya casi no se dejaba ver ni declaraba públicamente. Como si su destino estuviera signado desde entonces, uno de los memes que circularon sobre el deceso del cantante lo mostraba a él, micrófono en mano, con la leyenda: “Antes muerto que verte en la cárcel, Cesarín”.
¿Los bueyes de mi compadre?
Después de Juan Gabriel, Julión Álvarez fue uno de los artistas que más pisó los escenarios estatales durante la pasada administración pasada. Sin importar si fue durante el grito de Independencia de 2013 (por cierto, el Divo de Juárez lo haría dos años después), o las ferias de Santa Rita de 2014 o 2015, el chiapaneco fue uno de los artistas más cacareados por el exgobernador.
Incluso, una leyenda urbana atribuye la real administración de la Máxima Fiesta Familiar Chihuahuense de aquellos años al cantante (vía un hermano), y que por eso se hizo “cliente frecuente” del Palenque del evento en las mejores fechas para presentarse.
Lo que sí fue real y memorable fueron los escándalos de sobrecupo y reventa que provocó el cantante cuantas veces se presentó en la Feria y la infaltable presencia de “el César” y su esposa en asientos preferenciales.
Más que por lo artístico, el exponente grupero es más recordado por un escándalo que se generó cuando el hoy acusado ya era prófugo de la justicia y se le achacó la posesión de un ganado comprado con recursos federales en Nueva Zelanda para distribuirlo entre productores locales. Julión fue señalado por dar asilo en uno de sus ranchos a parte de esas reses y “guardárselas” a su amigo, que mucha gente tildó hasta de compadre. Álvarez siempre negó lo anterior.
De cantante a diputado
La relación entre Tony Meléndez, vocalista del conjunto Primavera, y César Horacio, comenzó a hacerse notoria en 2013, cuando la agrupación amenizó un convivio para educadoras chihuahuenses. En esa fiesta este último evidenció que lo suyo no era bailar cumbias… y el pópulo añadiría tres años más tarde que tampoco se distinguió por administrar estados.
A partir de ahí, la carrera del intérprete subió como la espuma; no en lo artístico, pues esa ya estaba más que encarrilada (obtuvo un Grammy en 2015), sino en lo político, para muchos, producto de las buenas migas que hizo con el otrora mandamás estatal.
Luego de algunos acercamientos en la palestra (que incluyó una cena con el artista para una mamá ganadora de un concurso organizado por aquella administración y la composición del corrido “Que el cielo bendiga a Chihuahua”), el ascenso en la política de Tony fue casi meteórico.
Comenzó como diputado federal y, como pudo, combinó sus tareas legislativas con sus giras por México y Estados Unidos. Siempre fue identificado por pertenecer al grupo político del exmandatario. Incluso, coincidieron en algunos eventos públicos y se habló de las aspiraciones de Meléndez por “la grande” de Chihuahua.
La más raspada
Paradójicamente, quien más “raspada” salió de su relación con el político fue la conductora Lolita Ayala… pero en lo físico, luego del accidente de helicóptero que sufrieran ambos cerca de Balleza, en agosto de 2015.
Los tripulantes de la aeronave habían ido a una gira al municipio de Moris, ubicado en la Sierra Tarahumara, para realizar un trabajo de Lolita Ayala para su fundación “Sólo por ayudar”. De acuerdo con ella, perdió varias partes de la columna vertebral y es un milagro que hoy camine.
Según relató el anfitrión de ésta poco después del accidente, fue él quien hizo de héroe sin capa al sacarla del aparato y ponerla a salvo. A toro pasado, muchos dudan de esto último, en parte por la megalomanía que, sostienen, distinguió al protagonista de tal relato. Pero esa es otra historia.