El tiempo no cicatriza la herida de haber perdido a la mamá, se le recuerda como cuando estaba en vida. Ayer, en el Día de las Madres, se vieron concurridos los panteones de la ciudad, las personas que acudieron recordaron a sus mamás con el mismo amor de siempre.
Desde temprana hora del día, panteones de la ciudad se vieron muy concurridos por personas que visitaron las tumbas de sus madres, alegrando con flores los camposantos.
Después del Día de Muertos, el segundo día que los panteones son más visitados por la gente, es el 10 de mayo en que se festeja a las madres, ya que además de estar en las tumbas de las mamás fallecidas, las personas hacen también una visita a parientes cercanos, como a suegras, tías, abuelas o alguna hija que se adelantó en el camino.
Para las hermanas Bertha y Patricia Moreno, aun cuando su madre ya tiene 30 años de fallecida, comentaron que para ellas la recuerdan como si fuera ayer, la madre siempre hace mucha falta, el tiempo no cicatriza la herida de haber perdido a la mamá, “en esta ocasión nos pusimos de acuerdo para traer flores a su tumba”, comentó la familia de 12.
La señora Bertha recuerda que su mamá a todos los cuidó por igual, en vida a todos los atendió muy bien, nunca tuvo distinción por ninguno. “En la casa cada año hacíamos una fiesta para festejarla, ella fue una mujer muy alegre y mi padre un hombre muy trabajador, fuimos una familia muy bonita, mi madre siempre nos juntaba en las reuniones familiares”, recordó.
Por su parte, Patricia Moreno comentó que para estas fechas la recuerda con mucho amor, con alegría y ella está siempre presente en este día tan especial, siempre está en mi corazón y nunca será olvidada.
Otras personas que acudieron al panteón para visitar la tumba de su madre son Bertha y Nena Rubio Vázquez, las cuales indicaron que cada año procuran visitar la tumba para hacerle limpieza y ponerle flores, aun cuando ya tiene 17 años de haber partido. Para las hermanas, este día es algo triste ya que la recuerdan como si fuera ayer cuando la tuvieron, aun cuando pasen los años ella siempre está presente en sus corazones, la recuerdan como una persona de carácter fuerte pero generosa.
Para las hermanas Bertha y Nena, el Día de las Madres no puede pasar desapercibido, por lo general acuden cada año para llevarle flores a su tumba, comentan que ella fue una mujer de carácter fuerte del estado de Durango, a la que le gustaba mucho la cocina y echan de menos su comida, la cual le salía muy sabrosa. Bertha comentó que nunca fue malcriada con su madre y aun con los años que tiene si la volviera a tener sería una felicidad muy grande, siempre con el mismo respeto. “Que esperanzas que los hijos se portaran mal con la mamá, como lo son ahora, que ya perdieron el respeto hacia sus padres”.