Doña Martina vende dulces para subsistir

“Lo único que pido esta Navidad es una despensa para tener qué ofrecerles de alimento a mis nietecitos, para mí lo más importante son ellos“ así lo indicó la señora.

Rosy Reyes | El Sol de Parral

  · jueves 12 de diciembre de 2019

“Lo único que pido esta Navidad es una despensa para tener que ofrecerles de alimento a mis nietecitos, para mí lo más importante son ellos“, así lo indicó la señora Martina Ontiveros, de 76 años, quien ha cuidado desde su nacimiento a dos pequeños hijos de su nieta.

RECIBE LAS NOTICIAS DE EL SOL DE PARRAL EN TU WHATSAPP, SUSCRÍBETE AQUÍ

Con una figura cansada y con la marca de los años reflejados en el rostro, la señora Martina recorre todos los días las calles del centro para vender dulces de leche y obtener un poco de dinero para llevar el sustento a la familia.

Doña Martina cuenta que desde hace años se dedica a vender dulces de leche y que por cada uno que vende le dan dos pesos como ganancia; así que su preocupación es venderlos todos para lograr dinero.

Señala que sale desde temprana hora para vender y regresa a casa hasta que ya haya logrado la mayor cantidad posible; de lo contrario, no obtendrá su ganancia y por tal motivo sus niños no tendrán para cenar. Por lo cual pasa la mayor parte del tiempo en las calles.

Al cuestionarle sobre que desea para esta Navidad, señaló que aparte de la bendición de Dios para que le siga dando fuerzas para poder seguir sacando adelante a sus pequeños, sólo pide que quienes les puedan obsequiar algo de ropa, como una chamarra o pantalones a los niños, se los agradecería mucho, ya que lo que vende poco y sólo le alcanza para medio comer.

Expresó con lágrimas en los ojos, que “quisiera poder brindarles todo lo que ellos necesitan, ya que aún están niños y dependen totalmente de mí, por este motivo yo saco fuerzas de donde sea para salir a obtener un poco de dinero”.

Por último, expresó que “mi sueño para esta navidad sólo es que se les brinde ropa y si se puede una despensa para prepararles a mis niños algo rico, para mí no pido nada”, narra la señora que ya con una edad avanzada, cuida y sostiene económicamente a lo que llama es su mayor tesoro.

Su domicilio se ubica en la calle Carnero, de la colonia Ampliación Juárez número 52, en donde los pocos muebles que tiene han sido prestados por vecinos o donados.

TEMAS