A casi un año de tener sede vacante (Obispo) y con los templos cerrados a causa de la pandemia, la Diócesis de Parral celebra hoy el 28 aniversario de haber sido erigida; la evangelización ha constituido un verdadero reto para el trabajo pastoral del clero diocesano, dijo el Vicario General, César Ortega Díaz.
Fue una tarde fría de un día como hoy, 4 de noviembre pero de 1992, cuando oficialmente la Diócesis de Parral fue erigida por la bula “Qui de Eclesiis” del Papa San Juan Pablo II, consciente de la necesidad de una iglesia diocesana propia en el sur del estado de Chihuahua.
Monseñor José Andrés Corral Arrendondo, fue el Obispo elegido para gobernar la nueva diócesis, asumiendo el cargo ante la expectación de una multitud de fieles y la presencia de sacerdotes y obispos provenientes de las diócesis vecinas.
Como representante del Santo Padre en la entrega de la nueva Diócesis, que contaría con una extensión de 43,674 kilómetros cuadrados, arribó a la ciudad de Parral el Nuncio Apostólico Girolamo Prigione, quien por motivos climáticos llegó con un retraso de 4 horas a la ciudad.
El clero de la Diócesis quedó conformado por apenas 11 sacerdotes diocesanos y la ayuda de la Orden Franciscana que tenía a su cargo un total de tres parroquias. En la actualidad la diócesis cuenta con un total de 60 sacerdotes incardinados, además de 12 seminaristas en formación.
También está la presencia de 9 órdenes religiosas, destacando las Hermanas Misioneras de la Misericordia del Sagrado Corazón de Jesús, cuyo fundador fue precisamente el Obispo monseñor José Andrés Corral Arredondo.
A la muerte de monseñor Corral en 2011, tomó posesión de la diócesis monseñor Eduardo Carmona Ortega, quien permaneció en el cargo hasta el 6 de noviembre de 2019 cuando el Papa Francisco le encomendó la Diócesis de Córdoba, en Veracruz; quedando la Diócesis de Parral hasta la fecha en espera del nombramiento de un nuevo Obispo.
La Iglesia diocesana de Parral enfrenta actualmente diversos retos, sobre todo con la llegada de la pandemia se han complicado aún más las labores pastorales y la evangelización; retos que tendrá que enfrentar precisamente el nuevo Obispo, especialmente en el rubro de la atención a los niños y jóvenes, la familia, la defensa de la vida y los problemas de salud físicos y psicológicos que sufre la sociedad.
Debido al confinamiento, la única celebración que se llevará a cabo con motivo del vigésimo octavo aniversario de la diócesis será la Santa Misa en punto de las 7:00 de la tarde en la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe, a puerta cerrada y transmitida a través de la página de facebook “Diócesis de Parral”.
Te recomendamos el podcast ⬇️