En el olvido y víctima del vandalismo se encuentra una de las iglesias más antiguas de la ciudad, cuya estructura abandonada luce deteriorada y con visibles indicios de que vándalos se reúnen ahí para ingerir estupefacientes y bebidas embriagantes, además de que pintas y maleza son lo que adornan se trata del Templo de Santo Tomás que data del año 1632 según el Inah.
Parte de la historia de nuestra ciudad se encuentra en uno de los templos más antiguos y atractivos de la ciudad como lo es el Templo de Santo Tomás cuya ubicación se encuentra en el periférico sur Luis Donaldo Colosio a las afueras del Asilo San Vicente.
Su nombre completo es “Templo de Santo Tomás de Villanueva” y forma parte de los monumentos históricos que se encuentran protegidos por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, ya que data del año 1632.
Al recorrer las inmediaciones del lugar, se puede constatar su fachada que fue sellada por blocks para evitar que los maleantes entraran, ya que poco a poco desde su abandono se convirtió en un nido de personas imprudentes que se reúnen allí para ingerir alcohol y consumir drogas.
Pese a ello, una de las ventanas aún se encuentra abierta y al revisar su interior, se observa que esta práctica la siguen realizando, sin que se haga alguna sanción al respecto debido a que el lugar se encuentra en la periferia.
Hay que destacar que en su momento cuando se encontraba en buenas condiciones, esta joya arquitectónica era sumamente recurrida y visitada por turistas para conocer su historia y realizar sesiones de fotos, debido a su atractivo, además de ser, si no el primer templo de la ciudad es de los más antiguos.
Una persona que prefirió omitir su nombre, pero que vive cerca del sector donde se ubica, aseguró que es lamentable que este lugar se encuentre en estas condiciones, ya que es un lugar que marca parte de la historia de nuestra ciudad.