Con el argumento de que será voluntad celestial si se contagian o no, en dos reuniones religiosas había 500 y 700 personas, respectivamente, todos habitantes de los Cienes (Swift Current) que conmemoraron el fin de la cosecha 2020 con cultos multitudinarios. Pese a que se les apercibió y trató de convencer para que se disolviera la reunión, los ministros se negaron a acatar las disposiciones legales del semáforo en rojo, por lo que se les levantó un acta administrativa, informó Ana María Olivas, coordinadora de Gobernación.
El semáforo en rojo prevé el cierre total de las iglesias (edificios) donde se realizan cultos, incluidos los Menonitas, que han sido la población más renuente a acatar las medidas de prevención y distanciamiento social impuestas por el Gobierno Estatal a través del decreto emitido el pasado 22 de octubre y que aplica con ciertas restricciones según la región.
Aunque la coordinadora de Gobernación le dio lectura al acuerdo emitido por las autoridades gubernamentales, los ministros expresaron que están en su derecho a reunirse para cuestiones religiosas “ya que de acuerdo a su fe están acudiendo a sus celebraciones en el entendido de que será voluntad celestial si se contagian o no”, expresó la funcionaria.
Los Menonitas argumentaron que tenían permiso por parte de las autoridades municipales para reunirse y seguir sus actividades religiosas, sin embargo, la coordinadora de Gobernación aseguró que no es así, pues ellos realizan los recorridos y tratan de hacer conciencia en estos sectores de la población para que no sigan llevando a cabo actos en donde haya aglomeración.
De acuerdo a la información proporcionada por los elementos de Policía Municipal de Rubio, fueron notificados de que en la iglesia ubicada en el campo 106, sobre la carretera de Álvaro Obregón a Bachiniva, cerca de las 9:10 de la mañana del pasado domingo, se realizaba un culto con el edificio lleno.
Cerca de unas 500 personas, sin sana distancia, sin usar cubre bocas, ni contaban con las exigencias como el tapete con cloro en la entrada o el gel antibacterial que se pide para aquellos lugares, esenciales que se mantienen abiertos.
El líder religioso, Francisco B. fue apercibido en apego al decreto emitido por el Gobierno del Estado de Chihuahua, en el que se restringen en su totalidad las reuniones masivas en espacios cerrados, iglesias, salones de eventos y también eventos al aire libre.
Sin embargo, respondió a las autoridades que él tenía permiso para llevar a cabo sus reuniones de índole religioso y que bajo ninguna circunstancia iba a desalojar el recinto, recalcó que solo tenía el permiso de manera verbal por parte de las autoridades y no por escrito.
Ante ello, los oficiales realizaron una llamada telefónica a la titular de Gobernación, quien confirmó que no hay permiso, sin embargo, les comentó que existe “cierta tolerancia y bajo su propia responsabilidad de que se puedan realizar con un 30 por ciento de aforo, así como con todas las condiciones de sanidad ampliamente conocidas por la población”, condición que no se estaba cumpliendo.
Cuestionada al respecto, la funcionaria expresó que de ninguna manera cuentan con anuencia para tales reuniones multitudinarias, ni de manera verbal.
Cerca del mediodía, en la comandancia de policía se recibieron llamadas denunciando que en la iglesia del campo 107, se realizaba la conmemoración de Acción de Gracias por el término de la cosecha, reuniendo ahí a cientos de personas.
En el kilómetro 52, de la carretera Álvaro Obregón-Bachíniva, se ubica la iglesia del campo 107, hasta donde fueron los oficiales, para encontrar que ahí había cerca de 700 personas reunidas, quienes, al término del servicio religioso, estaban compartiendo los alimentos, nuevamente, sin sana distancia y sin la menor medida de prevención.
El ministro quien dijo llamarse Benjamín, titular de la iglesia Burwalde Mennoniten Gemeinde, fue quien recibió a los policías y personal de protección civil y gobernación, a quien se le explicó lo estipulado en el decreto, sin embargo, tampoco aceptó desalojar el edificio.
A la fecha, en lo que va de la pandemia suman, en Cuauhtémoc mil 36 casos positivos, sin embargo, la mayor parte de los pacientes realiza solo aislamiento social en casa, sin que haya una comprobación médica de que tuvo o no COVID-19, por lo que se presume, la cifra puede ser mucho mayor.