Balleza, Chih.- La sequía ha puesto en una situación desesperante a unos 152 ejidatarios de la comunidad. Bernardino Villalobos, presidente seccional, manifestó que han tenido que malvender el ganado para dar de comer al hato que queda. Las tierras de temporal están desapareciendo, los productores optan por hacer pozos y no esperar las lluvias, no cuentan con apoyos estatales y federales.
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El entrevistado reveló que llevan seis años de sequía, el año pasado fue uno de los más secos, prácticamente no llovió; productores y ganaderos viven una situación bastante difícil para continuar sembrando y mantener sus animales; dejaron de sembrar frijol en temporal y este año pinta igual.
Las tierras de temporal están desapareciendo debido a la falta de lluvias, los productores de maíz y sorgo optan por buscar el agua del subsuelo, hacer pozos y no esperanzarse a que llueva. Son pocas las personas que están sembrando alfalfa ante la falta de agua, los que se arriesgan tienen tierras cerca de los ríos y arroyos.
Indicó que están sembrando en promedio siete y ocho hectáreas de maíz y sorgo, la mayoría son de riego, pero también tienen problemas para dar de beber al ganado; tienen que acarrear agua en vehículos para que no se mueran sus animales.
Villalobos añadió que han tenido que malvender el ganado para dar de comer al hato que les queda; de 12 a 13 mil pesos en que se vendía una vaca, ahora la ofrecen en seis o siete mil. Consideró que es bajo el precio, pero se ven “ahorcados”, y con ese dinero pueden comprar alimentos.
El presidente seccional dijo que están olvidados por el gobierno, ya que no han recibido apoyos estatales ni federales, encontrándose en una situación desesperante, ya que cada vez es más complicado hacer producir el campo.
La falta de lluvias ha mermado en la producción de alimentos y de pastizales en los agostaderos para que se mantenga el ganado, se tiene la esperanza de que este año llueva; sin embargo, no hay certeza en ello.