Derechohabientes del IMSS denuncian públicamente desabasto en medicamentos para enfermedades crónico-degenerativas; señalan que algunos medicamentos tienen hasta tres meses sin surtirles y la única opción es comprarlos de manera particular donde se gastan hasta tres mil pesos mensuales, ya que se trata de medicina utilizada para combatir depresión, hipertensión y diabetes; trabajadores al interior del nosocomio indican que es un problema a nivel central, ya que gobierno federal no libera los cargamentos de medicamentos.
Librada Méndez Vázquez informó sobre el desabasto en medicamentos como alprazolam, olanzapina y el citalopram, los cuales utiliza para tratar la depresión y no le han sido surtidos en la farmacia del Instituto Mexicano del Seguro Social de Parral.
Externó que cada medicamento le sale en mil pesos la dosis para un mes, lo debe de surtir en un lapso de 10 días a partir de que la receta es expedida por su médico familiar, razón por la cual, lo debe comprar de manera particular o esperar un mes a que le vuelva a tocar cita, lo que la deja con pocas opciones.
Según lo reportado por trabajadores del IMSS el problema con los medicamentos parte de que la federación no está mandando los cargamentos, razón por la cual la situación le está afectando a un sinnúmero de derechohabientes.
Cabe señalar que los temas de salud corresponden al orden federal, y desde meses atrás se ha dado a conocer el déficit que hay en tratamientos de enfermedades como el cáncer.
Por otra parte, el derecho habiente Justo Antonio Barrón Torres expuso su inconformidad con el trato recibido por la dirección del hospital, pues el director de la institución no lo atendió a pesar de que pedía que le resolvieran dudas del medicamento que le faltaba.
El entrevistado exteriorizó que desde hace 15 días no le han entregado el medicamento que utiliza para tratar enfermedades como la hipertensión y diabetes, motivo por el cual ha tenido que volver al hospital al menos 3 veces.
En lo anterior coincidió Romana Rodríguez a quien también le faltaban sus medicinas para la hipertensión y dolor, la paracetamol y ketorolaco que toman ella y su esposo, a quien lo van a operar, no se encuentra en los racks de la farmacia del Imss.
Explicó que es un problema que se viene arrastrando desde meses y en ocasiones deja de ocurrir, pero al final persiste sin que exista una respuesta por parte de los directivos.
En su caso comentó que llega a gastar hasta 300 pesos al mes, cantidad que no le parece mucho, pero considera que no debería de pagar medicamento si para eso tiene servicio médico.