DELICIAS.- En el área 13 del panteón municipal de Delicias existe una tumba que cada 2 de noviembre recibe atención especial de propios y extraños, quienes acuden atendiendo a la leyenda urbana que afirma que en este lote se encuentra enterrado el actor y cantante Pedro Infante, del cual se dice vivió sus últimos años en la tierra de los “Vencedores del Desierto”.
Sobre la lápida en la cual está inscrita el nombre de José Antonio Hurtado Borjón (nombre que habría adoptado supuestamente el “Ídolo de México”), los visitantes depositaron algunas flores este Día de Muertos; otras personas se acercaron por curiosidad y tomaron fotos de la tumba con su celular.
Algunos más, como el señor Lorenzo Villegas, acudieron acompañados de su familia para mostrar sus respetos, pues creen firmemente que allí está sepultado quien interpretara el papel de “Pepe el Toro” en “Nosotros los pobres”.
“Yo sí creo, porque he visto muchos videos de Antonio Pedro y en los videos que yo he visto hay mucha similitud, mucha, mucha similitud; hay mucha gente que dice que no es, pero yo tampoco lo aseguro, pero sí creo que sea él”, expresó.
Villegas aseguró que incluso existen videos en los cuales familiares de Pedro Infante reconocieron que el artista sinaloense no murió en el avionazo, ocurrido en abril de 1957, sino que sobrevivió, adoptó otra identidad y, después de un tiempo, habría regresado a los escenarios presentándose con el nombre de Antonio Pedro.
Otros visitantes fueron más escépticos. Rosendo Navarro Armendáriz, un octogenario nacido en Delicias, dijo haber conocido tanto al personaje que está enterrado en el panteón municipal, quien en vida se dedicaba a arreglar máquinas de coser en el sector Poniente de la ciudad, como al intérprete de “Amorcito corazón”.
“La gente asegura que es la tumba de Pedro Infante, que no está documentada para informar debidamente. Yo le digo a la gente: yo conocí a Pedro Infante, a Pedro Infante que estuvo aquí en 1956”, aseveró.
Navarro Armendáriz recordó que en documentos quedó asentado que Infante iba a bordo del avión aquella mañana fatídica del 15 de abril de 1957. Además, mencionó que Antonio Hurtado Borjón, cuyos restos son los que están en la tumba, jamás dijo ser Pedro Infante Cruz sino el “Pedro Infante de Delicias”, pues se dedicaba a imitar al originario de Mazatlán.
“Para mí es ilógico. Yo tuve aquí una plática con una persona que venía, fíjese nomás, que venía de Estados Unidos. Estaba en la tumba de don Olegario Gómez cuando llegaron y me dijeron: Oiga, ¿en dónde está la tumba de Pedro Infante? Le dije: en la Ciudad de México. No, aquí no está enterrado Pedro Infante”, refirió.
No obstante, sea o no el último sitio de reposo del “Ídolo de Guamúchil”, la tumba se ha convertido desde hace ocho años en una atracción más de la ciudad de Delicias, pero sobre todo en otra de las muchas leyendas urbanas que se recuerdan cada 2 de noviembre.