El descuido de las colonias rurales, el uso inadecuado de la unidad de transferencia y la falta de renovación del parque vehicular son algunos de los incumplimientos de la empresa recolectora de basura Deltor, señaló Alejandro Badía Gándara, secretario municipal al abordar el tema de la suspensión del contrato, que preocupa a la ciudadanía por la acumulación de desperdicios en algunos puntos de la ciudad
En rueda de prensa, el secretario refirió que la concesión obliga a Deltor a recorrer las comunidades rurales tres veces a la semana, pero la empresa sólo acudía una vez por semana a recoger los desechos, por lo cual se está incumpliendo con una cláusula.
Igualmente, señaló que a la unidad de transferencia se le estaba dando un uso indebido, pues ya estaba convertida en un tiradero a cielo abierto, mencionando que se elabora un análisis de impacto ecológico porque recuperar o rehabilitar la unidad no será barato.
Badía Gándara justificó que la unidad de transferencia debe tenerse asegurada para prevenir accidentes con las compactadoras, como los ocurridos en 2020.
Además, el funcionario señaló que no se renovaron los vehículos recolectores de basura como lo indica el contrato, el cual se firmó desde 1995, y no sólo eso, sino que la compañía compraba unidades usadas.
También, expuso que Deltor sólo trabajaba diez u once días de los dieciocho que establece el contrato, lo cual es daño patrimonial para los delicienses porque se estaba pagando el servicio completo.
Alejandro Badía puntualizó que no está cancelado el servicio de recolección, solamente se suspendió mientras se pone orden, recriminando que el corporativo Deltor mediatizara un tema jurídico- administrativo. Sostuvo que la administración no está iniciando una “cacería de brujas”, sino que busca poner orden en la casa.
Reiteró que no se puede pagar completo a la empresa debido al incumplimiento de las cláusulas, señalando que el Tribunal Estatal de Justicia Alternativa (TEJA) deberá determinar cuánto dinero corresponde a Deltor.
Este miércoles un grupo de ciudadanos a bordo de vehículos se manifestó en apoyo a la empresa recolectora, exigiendo a las autoridades municipales resolver el problema generado por la acumulación de basura.
La protesta se concentró en el reloj público y en la presidencia municipal, donde los inconformes mostraron pancartas sobre las que escribieron consignas, al mismo tiempo que expresaban sus reclamos a gritos.