Salvador Alcántar Ortega, presidente de la Asociación de Usuarios de Riego del Estado de Chihuahua (Aurech), vaticinó otro año difícil a los agricultores de la región centro sur del estado, quienes aparte de hacer frente al incremento en los costos de los insumos, sufrirán por la baja disponibilidad de agua si no se reconsidera el volumen autorizado a extraer de las presas La Boquilla y Francisco I. Madero.
Después de haber pasado por un ciclo agrícola con mucha restricción para el riego este 2021, entrar a otro ciclo similar representará un impacto fuerte para la economía de los productores, advirtió Salvador Alcántar.
“Este año al menos había un ahorrito por ahí y ahora con esto pues ya se acaba, y vienen tiempos muy difíciles: cómo se están incrementando el precio de los insumos para la agricultura, y esto nos va a llevar a una crisis del campo mucho muy fuerte”, predijo.
Alcántar Ortega consideró que los presidentes de los módulos y sociedades de responsabilidad limitada, quienes participaron en la sesión del Comité Hidráulico del sábado pasado, tomaron la decisión correcta al rechazar el volumen aprobado por la Comisión Nacional del Agua, que fue de 460 millones de metros cúbicos.
“Están pidiendo que se reconsidere los volúmenes autorizados, eso es lo que están manejando; creo que están dando una respuesta a sus representados adecuadamente. Pero nosotros sí lo vemos de esa manera, que puede generarse un problema social en la región, económico principalmente”, alertó.
Salvador Alcántar afirmó que el panorama para el próximo año podría ser parecido a lo que ocurrió en 1994 y 1995, cuando a causa de la sequía las presas permanecieron cerradas y no hubo ciclo agrícola, esto aunado a una crisis económica que repercutió negativamente en la región.
Mencionó además que con base en un estudio se determinó el volumen que puede extraerse de las presas La Boquilla y Francisco I. Madero, señalando que los agricultores de este distrito de riego plantearon la propuesta de sacar 570 millones de metros cúbicos.
Dicho plan se considera conservador, pues hay la posibilidad de extraer más agua de los embalses, pero se optó por aquél para no provocar daños en las válvulas cuando se abran en el arranque del ciclo agrícola.