DELICIAS.- Uno de los eventos que vivirá siempre en la memoria de los habitantes de la región es la helada de -18 grados centígrados que se presentó hace diez años, cuando el “Expreso de Alaska” generó un caos por el colapso de los servicios públicos de agua potable y electricidad.
La Comisión Nacional del Agua tenía en su historial para Delicias el registro de -6 grados en el mes de marzo de 1962, como la temperatura más baja que se había presentado en la historia de la ciudad, récord que se rompió al amanecer del 4 de febrero de 2011, recordó Florencio Rodríguez Loera, meteorólogo certificado por la dependencia federal.
“Meteorológicamente era un ambiente muy gélido lo que teníamos allá en 1962, hace 59 años que teníamos precisamente esa temperatura, era récord”, enfatizó Rodríguez Loera.
Pero llegó el día 3 de febrero del año 2011 y ocurrió lo que nadie imaginó, porque fue un fenómeno extraordinario el que se presentó en la región: un bólido o vórtice helado, que se desprendía desde el estado de Colorado, cruzó Nuevo México e ingresó después a Chihuahua, donde dejó temperaturas mínimas similares a las del círculo Polar Ártico.
Florencio Rodríguez señaló que a este tipo de evento se le conoce como “Expreso de Alaska”, el cual tenía 45 o 50 kilómetros de longitud.
“Y yo lo observaba cómo estaba entrando acá hacia la parte oriente de la ciudad de Chihuahua, venía acá de Aldama y veíamos cómo venía cruzando acá detrás de la sierra de Santo Domingo, la sierra de Santa Eulalia, y se introdujo aquí por el semidesierto que tenemos en San Diego de Alcalá, pasó por Bachimba y vino a apoderarse de Delicias, de Rosales, de Julimes y prácticamente de ciudad Saucillo”, recordó el meteorólogo.
El núcleo de la tormenta invernal se estabilizó durante la noche y dejó caer su mayor fuerza al amanecer del 4 de febrero. A las 7:30 horas se tuvo un registro histórico, ya que el termómetro marcaba -18 grados centígrados, con sensación de -27 grados, algo que ni el Servicio Meteorológico Nacional había previsto.
La situación se tornó difícil para la gente de esta comarca: innumerables tuberías de agua reventadas por doquier, numerosos motores de vehículos que tronaron y fallas en el suministro de electricidad por afectaciones a la planta termoeléctrica de Delicias, por lo que fue necesario reactivar la hidroeléctrica de la presa La Boquilla.
En los medios de comunicación se bautizó como el “Apocalipsis” a este temporal frío inusual, que además causó daños a cientos de árboles, a los cuales secó, por lo que fue necesario talarlos.
“Podría ocurrir otra situación similar. Necesitaríamos tener tres o cuatro sistemas muy puntuales juntos, es difícil que se presente, pero desde luego no se descarta: puede suceder la semana que entra, el mes que entra ya no hay condiciones, pero puede pasar en 2022, en 2023, en cuarenta años, puede pasar en cincuenta años”, advirtió Florencio Rodríguez Loera.
Te recomendamos: