SAUCILLO.- La noticia de la reanudación de actividades para revitalizar la minería en el seccional de Naica trae nuevas esperanzas a los habitantes de esta localidad. En enero próximo se cumplirán seis años desde que fueron suspendidas las operaciones debido a una inundación en los socavones, lo que generó desempleo e incremento de vicios y violencia.
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Fue el 1º de enero de 2015 cuando se conoció que las entrañas de la mina se encontraban llenas de agua, lo que impidió continuar con la extracción de minerales. Esto causó incertidumbre entre las familias del pueblo, quienes presintieron que su fuente de ingresos dejaría de serlo.
De acuerdo con los archivos periodísticos de El Sol de México, Industrias Peñoles, compañía encargada de explotar las vetas, intentó durante diez meses desaguar la mina, trabajos en los cuales se invirtió la suma de 390 millones de pesos.
Los esfuerzos fueron infructuosos y la empresa minera desistió de sus actividades en el seccional. Esto se hizo público el 12 de octubre de 2015, día que de manera fatalista señalaron algunos como la fecha en que murió Naica.
El cierre de la mina fue confirmado por la empresa Peñoles a sus 550 empleados, quienes en su mayoría fueron liquidados, mientras que algunos fueron reubicados a otras explotaciones mineras para que continuaran laborando.
Los problemas sociales no se hicieron esperar. En febrero de 2017, El Heraldo reportó que tras el cese de actividades de la mina, el alcoholismo, la drogadicción y la violencia habían repuntado, además que 460 familias se quedaron sin sustento y muchos varones se vieron obligados a emigrar en busca de trabajo.
Por parte de las autoridades se implementaron acciones para paliar la crisis: entrega de despensas, programas de empleo temporal y gestiones para aprovechar el agua de la mina con fines agrícolas en las tierras del ejido. Para esto último se buscó el cambio de tarifa eléctrica, lo cual se logró después de meses de trámites ante la Comisión Federal de Electricidad y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
Durante estos años difíciles se especuló varias veces que se reactivaría la explotación minera, lo que alimentaba las ilusiones del pueblo. Ocar Rea Hernández, presidente del seccional, declaró en noviembre de 2017 que se habían hallado nuevas vetas de zinc, plomo y plata al otro lado del cerro en que se ubica la mina, donde se estaría trabajando por parte de la empresa Peñoles.
En julio de 2019 la presidente municipal de Saucillo, Aidé López de Anda, dio a conocer que se realizaban labores por parte de la compañía para determinar la viabilidad de reactivar la mina. En aquella ocasión advirtió que la reapertura del yacimiento ocurriría en el mediano y largo plazo, por lo que no existía una fecha tentativa.
Un año y cinco meses después, a principios de esta semana, se confirmó que Peñoles iniciaría con los trabajos de desarrollo y exploración, con miras a la reactivación de la minería, para lo cual se contempla contratar a cuarenta trabajadores. Para los pobladores de Naica esto parece ser la luz al final del túnel, tan oscuro como el de la mina.
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