SAUCILLO.- Vecinos de Estación Conchos y las comunidades vecinas tienen que desembolsar hasta 8 mil pesos para enterrar a sus muertos en el panteón local, ya que el terreno resultó ser propiedad privada y para resolver este problema el gobierno municipal habilitará otro sitio que pueda ser utilizado por los ciudadanos.
Aidé López de Anda, presidente municipal de Saucillo, recordó que durante muchos años el cementerio ha dado servicio a los poblados de Estación Conchos, Parritas, Puerto del Toro, Mezquital y Ancón de Carros.
Sin embargo, recientemente la gente de estas comunidades se ha visto perjudicada, porque los herederos del dueño original del terreno empezó a cobrarles por sepultar a sus difuntos, aun cuando desde hace años existía un acuerdo de palabra para donar el predio al municipio.
“Nunca se protocolizó, nunca se segregó de la superficie total la donación para el municipio, y ahora pues que fallece el propietario se reparten las herencias, y resulta que entre ellas pues sigue quedando el panteón, y pues parte de los herederos se han puesto en una actitud un poco endurecida debido a que se les está cobrando a las familias pues cantidades que oscilan hasta los 8 mil pesos”, expuso la alcaldesa.
Esta situación viene a impactar más de manera negativa a los vecinos de los pueblos cercanos, quienes además de atravesar el dolor y el desgaste económico, deben enfrentar otro problema, señaló Aidé López.
Al hablar de la solución al dilema, la presidente municipal explicó que el terreno quedó como copropiedad de diez personas y no todas mantienen la postura de cobrar a los lugareños. El día de ayer, en la sesión de cabildo, se sometió a votación la donación de cuatro hectáreas por parte de uno de los herederos, Antonio Meléndez.
La entrevistada anticipó que el predio se habilitará para que funcione como panteón, resaltando que se encuentra junto a la superficie que actualmente se utiliza para esos fines.
También, mencionó que otra alternativa es que el gobierno municipal compre el terreno donde se encuentra el cementerio, a fin de que los lugareños puedan continuar visitando las tumbas de sus seres queridos.
Una opción más, señaló, sería iniciar un litigio para hacerse de la propiedad, pero esto sería costoso y tardado.
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