Santos Anchondo, líder de los pequeños productores de leche en la zona de Meoqui, señaló que las importaciones del lácteo frenan el aumento al precio de garantía que la Federación paga al sector social vía Liconsa; por otra parte, mencionó que hasta el momento no han tenido retrasos en los pagos.
Anchondo afirmó que la importación de leche está afectando a los productores locales, pues se consigue de manera más barata por parte del Gobierno Federal, lo que impide que se les pague más de 10.60 pesos por litro.
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“Eso de la leche foránea no deja que el precio de la leche suba, de acuerdo a la inflación, como está”, señaló el entrevistado, quien en días pasados acudió a las oficinas de Seguridad Alimentaria de México (SEGALMEX) en la Ciudad de México, para exponer la problemática por la que atraviesan los productores del sector social.
Otra situación que incide en el precio que se paga a los productores es la falta de transformadores para el enfriado de la leche en el centro de acopio oficial de Liconsa, lo cual obliga a pagar por dicho servicio en otra parte, más el flete.
Santos Anchondo señaló que lo anterior repercute en que les paguen un peso menos por cada litro y en ocasiones hasta 1.20 pesos, lo que representa una pérdida. Por esta circunstancia, mencionó que solicitarán a la SEGALMEX apoyo para adquirir transformadores que les permitan enfriar su producto.
Por otra parte, comentó que no han tenido hasta el momento problemas para que les reciban la leche en los centros de acopio, mencionando que en los días festivos el pago es anticipado. Sin embargo, a algunos productores se les retrasaron los pagos, posiblemente porque no han cambiado de régimen ante Hacienda.
Cabe mencionar que para finales de este mes o principios de mayo, los productores esperan reunirse con Leonel Cota, titular de la SEGALMEX, para hacer de su conocimiento todos los problemas que enfrentan para poder sostener la producción de leche.
Los costos altos de producción, por el encarecimiento de los insumos, y la falta de precio, han provocado un despoblamiento paulatino de vacas en los establos lecheros de la región centro sur del estado.
