DELICIAS.- El meteorólogo Florencio Rodríguez Loera aclaró que los efectos del huracán “Grace” no alcanzarán al estado de Chihuahua, pues su trayectoria se sitúa más hacia las entidades del centro y occidente de la república; sin embargo, se esperan lluvias en la región serrana, desde Nuevo Casas Grandes hasta Guadalupe y Calvo.
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Profesionista que laboró en el Observatorio Meteorológico de Durango, que depende de la Comisión Nacional del Agua, el meoquense Florencio Rodríguez argumentó que el recorrido del ciclón se ubica a miles de kilómetros de distancia, por lo cual no afectará al territorio chihuahuense.
“La influencia de este ciclón, del huracán Grace, no alcanza, jamás alcanza al estado de Chihuahua, de ninguna manera”, recalcó el meteorólogo, quien pronosticó que el huracán se degradará a tormenta tropical después de tocar tierra en Veracruz, para continuar su trayecto hacia el Estado de México, Michoacán y posiblemente Jalisco.
Además, puntualizó que es bastante complicado predecir a partir de qué hora va a llover, pues en las redes sociales hubo quienes aseguraron que se presentaría una lluvia bastante fuerte a las 19:00 horas del viernes.
“Recuerde que son sistemas atmosféricos y la atmósfera, por lo tanto, está en constante movimiento”, explicó Rodríguez Loera.
Sin embargo, permanece el pronóstico de lluvias para la parte occidental del estado, desde Nuevo Casas Grandes hasta Guadalupe y Calvo, debido a un canal de baja presión ubicado sobre la Sierra Tarahumara. Este canal actúa como un imán y atrapa toda la humedad proveniente del Mar de Cortés y del Océano Pacífico, por lo cual se generan precipitaciones pluviales.
Respecto a la tormenta que azotó a la capital del estado la noche del jueves, dijo que es poco probable la repetición de este fenómeno en la ciudad, aunque no se descarta.
“Por lo regular ocurren diez eventos de esta naturaleza como en la ciudad de Chihuahua, pero uno o dos únicamente ocurren en zonas urbanas. Sabemos de antemano que una ciudad, entre más grande sea, el caso de la ciudad de Chihuahua, con más de un millón de habitantes, es más frágil, muy sensible, Juárez la misma situación, y cualquier ciudad que tenga más de un millón de habitantes va a tener mucha fragilidad”, ilustró.
El entrevistado señaló que hay dos núcleos de baja presión en el estado, los cuales son como remolinos que traen mucha humedad: uno en la zona de Satevó y otro en la región de Balleza, que son lugares mayormente despoblados, por lo cual las lluvias no generarían mayores trastornos.
Recordó que agosto y septiembre son los meses más lluviosos para el estado de Chihuahua, por lo que se espera haya una recuperación en los niveles de almacenamiento de las presas La Boquilla, Francisco I. Madero y El Granero, lo cual es el lado positivo de la temporada.