Numerosas llamadas de agricultores se recibieron esta semana en la Junta Local de Sanidad Vegetal por el interés que genera en ellos el cultivo del algodón, después que en diciembre se diera a conocer que empresarios menonitas buscan impulsar en esta zona, mediante incentivos a los productores, la siembra del que antaño fuera el “oro blanco”.
Octavio Flores Licón, presidente de la junta de Sanidad Vegetal, comentó que muchos productores se han comunicado para informarse de las facilidades ofrecidas por la Unión Algodonera Moctezuma (Unamsa) para el cultivo del algodonero, pero hasta el momento sólo doce personas se han apuntado en la lista.
Sin embargo, destacó que esta docena de agricultores poseen en conjunto entre 450 y 500 hectáreas en los municipios de Saucillo, Delicias y Meoqui, por lo que son buenas las expectativas de reunir un mínimo de mil hectáreas para establecer el cultivo, pues de esta manera será un negocio redituable tanto para ellos como para los menonitas que lo promueven.
Flores Licón animó a los productores agrícolas a sembrar algodón este próximo ciclo, porque los precios internacionales son altos, el consumo de agua es menor y sobre todo porque la empresa Unamsa ofrece seguridad para comercializar la cosecha, recordando que en años anteriores se batallaba para que los despepitadores locales pagaran a los agricultores.
En particular, señaló que es en la zona del seccional de Lázaro Cárdenas, municipio de Meoqui, donde tradicionalmente se cultiva más la fibra blanca, por lo que esperan una mayor respuesta de los labriegos de aquel rumbo.
Octavio Flores recalcó que se necesita establecer, como mínimo, una superficie de mil hectáreas de algodonero en la región, ya que esto permitirá abaratar los costos al momento de cosechar la fibra, pues los menonitas están dispuestos a traer maquinaria para ese fin.
Reiteró la invitación a los productores a que se apunten en la lista, porque se necesita saber cuántos costales de semilla se traerán para la siembra una vez iniciado el ciclo agrícola.
Los meses en los cuales se siembra la semilla de algodón son abril y mayo, y existen variedades de ciclo largo, medio y corto. La cosecha ocurre a partir del mes de octubre, cuando la planta está seca y los capullos abiertos muestran la fibra blanca.
En esta región, donde se sufre por la escasez de agua, el algodón representa una opción más viable en comparación con otros cultivos como la alfalfa, el chile y el nogal, pues requiere menos de la mitad de riego por hectárea, entre seis y siete millares.