ROSALES.- Sin espacio para sepultar más cuerpos está por quedarse el antiguo panteón de la cabecera municipal, debido a que en las últimas semanas se incrementaron las muertes provocadas por el Covid-19, por lo que las autoridades municipales analizan la adquisición de un terreno adjunto para ampliar el cementerio.
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Cada semana se han enterrado hasta siete cadáveres en el panteón, que data de hace 200 años aproximadamente, lo que redujo bastante el espacio disponible para cavar nuevas tumbas, explicó Ramón Pacheco, secretario particular del presidente municipal José Ramírez Licón.
Pacheco, quien hasta hace poco fungía como coordinador de Protección Civil, señaló que por la pandemia del Covid son bastantes las muertes ocurridas últimamente en el municipio, por lo que se están terminando los espacios en el cementerio municipal.
Dijo que ante este problema el gobierno municipal analiza la compra de un terreno vecino, del que son apoderados un grupo de agremiados al sindicato de la empresa Teléfonos de México, o de otro también cercano que se utiliza para fines agrícolas.
Enfatizó que el alcalde José Ramírez estudia cuál de los predios es el más viable, para que una vez adquirido se le pueda colocar un muro o cerco alrededor y posteriormente comenzar a abrir tumbas nuevas en las cuales sepultar cuerpos.
El secretario particular aclaró que todavía no se satura el panteón municipal, pero se está cada vez más cerca de llegar a este punto.
“Gracias a Dios en Rosales mucha gente, que ya falleció, dejan espacios para poner cuerpos arriba de la misma familia o ahí pegados que ya estaban los terrenos comprados; aún tenemos espacio en un callejón a un lado y todavía vamos a adaptar”, comentó.
Señaló que requiere media hectárea o una hectárea para habilitar el nuevo panteón, lo cual será una de las prioridades de la administración municipal para el próximo año.
Rosales no es el único municipio de la región donde se están terminando los terrenos para abrir nuevas fosas. El pasado viernes 6 de noviembre el gobierno municipal de Meoqui admitió que la situación a causa del Covid era grave, pues prácticamente no había lugar en el panteón dónde enterrar a los fallecidos.
Las autoridades meoquenses anunciaron posteriormente que se construye en el municipio un cementerio nuevo, después de cien años, obra que podría quedar terminada a mediados de diciembre próximo gracias al éxito de las gestiones realizadas ante los diputados locales y el gobierno estatal.
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