De manera provisional, una compañía minera proveyó el cableado eléctrico para que puedan funcionar las compuertas de la presa Rosetilla, la cual fue vandalizada hace dos meses y se encuentra a punto de verter excedentes de agua; sin embargo, Salvador Alcántar Ortega, presidente de la Asociación de Usuarios de Riego del Estado de Chihuahua, urgió a las autoridades federales a solucionar de fondo el problema.
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En días pasados la preocupación de los usuarios de riego era que las compuertas de la presa no pudieran ser accionadas para regular el volumen de agua, el cual ha ido en aumento y se espera que con una nueva creciente del río Conchos el embalse comience a derramar.
Sin embargo, llegó al rescate la empresa minera que tiene una concesión del agua almacenada en la Rosetilla, pues auxilió con el cableado y equipos para poder operar las compuertas y enfrentar la contingencia, esto después de las gestiones realizadas por la jefatura del Distrito de Riego 005.
Salvador Alcántar puntualizó que hasta el momento no ha sido necesario utilizar el equipo prestado por la minera, mencionando que la semana pasada llevó unos escritos a las oficinas de la Comisión Nacional del Agua, en la Ciudad de México, para que solucionen de fondo el problema en Rosetilla.
El presidente de la Aurech enfatizó que la presa, ubicada en un cañón, se encuentra descuidada y requiere de personal que la vigile, porque le podrán reponer todo el cableado pero de nada servirá si no hay nadie cuidando.
“Entonces esa es la propuesta que les llevamos allá, que pongan atención porque (si bien) es una presa chica no deja de ser un aportador del Conchos”, dijo.
Cabe mencionar que las instalaciones de Rosetilla, construida en 1930 para generar energía eléctrica, fueron vandalizadas y despojadas del cableado en abril del año pasado y nuevamente hace un par de meses.
Alcántar Ortega mencionó además que la presa está a punto de llenarse y verter volumen excedente, pues el nivel del agua llegó ya al ras de la cortina gracias a los escurrimientos en el río Conchos, que hasta hace un mes se encontraba casi seco, reducido a un arroyuelo.
“Pero bueno, vamos a esperar, creo que con cualquier otra avenida del río se va a llenar”, finalizó el entrevistado.
