Ante la amenaza de ser desalojados por la fuerza, los campesinos que desde el lunes mantenían un plantón junto a la carretera federal decidieron retirarse anoche; momentos después se reanudaron los trabajos de construcción de las líneas de conducción eléctrica de la empresa Malteurop, a la que acusaron de invadir propiedad privada.
Cerca de las 23:00 horas de este miércoles el grupo de agricultores, propietarios de los terrenos que habrían sido invadidos para construir la infraestructura eléctrica, optaron por irse luego de que circulara el rumor de que la policía estatal procedería a retirarlos por la fuerza.
Xóchitl Carrasco, nuera de uno de los manifestantes, comentó que decidieron levantar el plantón para salvaguardar la integridad de su suegro, el señor Juan Manuel Campuzano, quien es una persona de la tercera edad.
“Todos se retiraron. Don Manuel se siente con mucha impotencia. Creo que es como tirar a la basura tantos años de trabajo, de sacrificio y esfuerzo por querer construir un futuro para su vejez, para el día que él ya no pudiera trabajar, y mire con qué pagan”, expresó.
Xóchitl denunció que los policías amenazaron a la hija de don Juan Manuel con detenerla, pese a que ella estaba dentro de la propiedad de su padre y a que el lunes la Comisión Estatal de Derechos Humanos acudió al lugar.
Mencionó además que no se llegó a ningún acuerdo económico con la empresa maltera, que les ofreció a los afectados pagar solamente un dólar por cada metro cuadrado de tierra donde se levantaran las estructuras.
Lamentó que el gobierno del estado apoye a las empresas extranjeras que vienen a apoderarse de tierras ajenas, advirtiendo que hoy fueron ellos quienes sufrieron el despojo, pero que mañana podría ser alguien más.
Semanas atrás, el grupo de afectados interpuso desde hace varias semanas un amparo en contra del permiso que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes otorgó para las obras de electrificación, pues señalaron que se excedieron en el derecho de vía y se introdujeron en sus terrenos.
A pesar del recurso legal, la madrugada del miércoles agentes de la policía estatal y grupo SWAT arribaron al punto donde se realizaban las obras, mismas que habían sido detenidas por los campesinos.