De volver al semáforo naranja se restringiría la entrada a las iglesias a un 15 por ciento del aforo, se continuará dando los sacramentos en las misas con todas las medidas sanitarias, además las misas se seguirán transmitiendo por Facebook y por la radio para las personas que no pueden asistir a los templos.

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El Padre Leonel Larios Medina, responsable de la Comisión Diocesana de Comunicación Social, indicó que de volver a semáforo naranja habría un retroceso en las actividades que ya se habían ganado. Dijo que en los diferentes templos de la ciudad se volvería a reducir el aforo a solo un 15 por ciento, siendo que en amarillo ya se permite el 30 por ciento, donde se daba la oportunidad a que más personas acudieran a las misas.

Asimismo, indicó que de volver al semáforo naranja, no se cancelarían los sacramentos que la iglesia lleva a cabo en las diferentes parroquias de la ciudad, considerando que se trabajaría con un reducido número de personas dentro de los templos para celebrar alguno de los sacramentos, como lo son las confesiones, confirmaciones y matrimonios, así como también los servicios fúnebres y misas de acción de gracias.

Señaló el presbítero que ya sea en semáforo naranja o en amarillo, ellos continúan aplicando las medidas sanitarias que las autoridades de salud emiten para la realización de las celebraciones dentro de las iglesias, teniendo el aforo permitido, las personas pasan por el tapete sanitizante, se les checa la temperatura corporal a la entrada y el uso del cubrebocas, que es obligatorio.

Así como también se deposita en la mano la Hostia Consagrada a la hora de comulgar, el saludo de paz es una referencia sin que las personas se acerquen y tengan contacto entre ellos, dijo que después de cada misa se da un tiempo de alrededor de 30 minutos para realizar la sanitización de las bancas, donde se cuenta con un equipo de colaboradores que banca por banca les dan limpieza.

Finalizó diciendo el sacerdote, que no se han suspendido las misas por Facebook ni por la radio, esto con la finalidad de que las personas que no asisten a los templos puedan llevar a cabo las celebraciones desde sus casas, esto es recomendable principalmente para los adultos mayores que tiene que cuidarse y no salir de sus hogares.