Como parte de las acciones para contrarrestar los daños ocasionados por incendios forestales en municipios de la Sierra Tarahumara, Grupo La Norteñita puso en marcha la campaña de reforestación con el uso de tecnología avanzada creada por un ingeniero cuauhtemense.
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Al ser una empresa socialmente responsable, Grupo la Norteñita estableció desde más de dos años, esquemas de reforestaciones con métodos que permitan esparcir grandes cantidades de semilla de flora endémica de la región serrana, esto en zonas altamente afectadas por los constantes incendios forestales.
Como plan piloto, se puso en marcha el programa denominado: “Neja Rakála” consistente en un método japones de “bombardeo” de las denominadas “cápsulas de vida”, mismas que están formadas de bolas de arcilla que protege la semilla de pino y otros compuestos.
Desde el año 2022, se dio comienzo con los proyectos de reforestación, destacando que en corto plazo se obtuvieron los primeros resultados con el “bombardeo” de las cápsulas de vida, al darse hallazgos de nueva flora en comunidades del municipio de Carichi.
Dentro de los planes se estableció la alianza con el Instituto Tecnológico de Cuauhtémoc, quienes se encargarían de la fabricación de los drones, sin embargo, debido a conflictos bélicos entre Ucrania y Rusia, se dificultó la adquisición de componentes para terminar el proyecto, el cual debió de ser suspendido.
Pese a ello, los planes de continuar con la reforestación continuaron, a grado tal de que durante la presente semana se puso en funciones un dron especial fabricado por el ingeniero cuauhtemense, Oscar Montana, de la empresa “Drone Agrícola Forestal”, quien colocó un software especial que permite esparcir la semilla en polígonos más afectados, y así tener una mejor precisión en la reforestación.
Durante la presente semana, el equipo conformado por Karina Gómez Baca, Sabrina Talavera, René Cereceres y Osman Parra, este último encargado del área de relaciones institucionales de Grupo La Norteñita, acudieron a las zonas de Cerro Azul y Situariachi, municipio de Bocoyna, en donde se llevaron a cabo las primeras acciones de la campaña de reforestación.
Osman Parra informó que el dron tiene capacidad de carga de 50 kilos de semilla, lo que equivale a 600 mil semillas de flora, la cual atravesó por un proceso de peletizado con cubierta de nutrientes como de repelentes para evitar que roedores o insectos consuman las semillas, para lo cual se utilizan productos como el ajo, chile o pimienta, destacando que en la primera fase se reforestó una superficie de 250 hectáreas.
Nota original en El Heraldo de Chihuahua
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