La Dirección de Desarrollo Urbano y Ecología del Municipio de Cuauhtémoc a través de su titular, Jorge Tiscareño Muñoz, afirmó que cada vez son más los sectores productivos que están de acuerdo en la peatonalización de la calle tercera, por lo que el proyecto sigue en pie, sin embargo, aún existen opiniones encontradas por parte de personalidades que conforman organismos no gubernamentales quienes dudan de la viabilidad de la obra.
Asimismo, destaca que, a pesar de no estar incluido en el paquete de obras del presente año, el proyecto del cierre de una de las calles del centro de la ciudad podría realizarse antes de concluir el presente año, al insistir en la viabilidad de mejorar la urbanización del primer cuadro de la cabecera municipal.
Fue en la semana que concluye cuando el titular de Desarrollo Urbano acudió a la sesión del Colegio de Arquitectos con el fin de plantear una vez más la necesidad de modificar la calle antes citada para mejorar las condiciones del comercio y garantizar la seguridad de los peatones, lo que originó que luego de la reunión, surgieran distintas opiniones al respecto.
Si bien algunos Colegiado mostraron su apoyo para que se desarrolle el proyecto al considerar que con este tipo de acciones se “aviva” el centro de la ciudad y se evita que los comercios se instalen en otros puntos de la ciudad, principalmente en la periferia.
Contrario a ello, se expusieron otros puntos de vista en lo referente a la carencia de un proyecto ejecutivo que indique en realidad los beneficios que esto traería a la ciudadanía, incluso pusieron en duda el costo real de la obra, así como la falta de planeación para el acceso de vehículos que surten a comercios ubicados en el sector.
De acuerdo a uno de los inconformes, en su participación ante el Colegio de Arquitectos, Jorge Tiscareño expuso que no existe problema alguno para desarrollar el plan, indicando que caso de no funcionar se reabriría la calle a la circulación vehicular, lo que originó confusión y molestia en algunos de los presentes por los riesgos que implicaría hacer una inversión en el proyecto.
No obstante, otros arquitectos insistieron en apoyar el proyecto a grado tal de poner al propio Colegio de Arquitectos como un aliado de Desarrollo Urbano para efectuar las aclaraciones que sean necesarias y evitar polémica en el tema, que afirman, es necesario para el mejoramiento urbano.
Por su parte, Tiscareño Muñoz refirió que una de las razones por las que algunos comerciantes se oponen al proyecto, es la afectación en el tema de estacionamiento al retirar varios espacios con el cierre de la calle, por lo que se propone una alternativa de espacios para vehículos en la avenida ferrocarril, con lo cual se soluciona el problema por la falta de estacionamientos.