A más de tres años del suceso en el que la otra Comisión Estatal de Seguridad, (hoy Secretaría de Seguridad Pública Estatal), detuviera al extinto director Administrativo de Seguridad Pública Municipal, Efrén Peñaflores Rodríguez, y 11 oficiales preventivos asignados a su seguridad personal, la corporación preventiva aun no ha obtenido la liberación de varias armas que también fueron aseguradas en ese entonces.
Al respecto, el secretario Municipal, Rafael Cavazos Aragón, informó que actualmente la policía municipal cuenta con un déficit de armamento por diferentes factores, entre los cuales destacó que la Secretaría de Seguridad Pública no ha regresado el equipo asegurado en la reyerta en la que fuera arrestado el entonces jefe del área administrativa de Seguridad Pública al no acreditar la portación legal de armas de fuego.
A esto se le suma que la Secretaría de la Defensa Nacional no ha dado licencia para el uso del armamento adquirido en los años 2016 y 2018, esto antes de la desaparición del programa de seguridad pública FORTASEG, periodos en los que se invirtieron un total de 2.5 millones de pesos, sin especificar la cantidad de armas adquiridas.
Ahora, tras el registro de hechos violentos en el municipio de Cuauhtémoc, el alcalde, Humberto Pérez Mendoza, solicitó al Estado facilité armas largas para la seguridad de los oficiales preventivos, esto en el desarrollo de la mesa de seguridad efectuada en esta ciudad, la cual fue encabezada por el Secretario General de Gobierno, César Jauregui Moreno.
Sin embargo, Cavazos Aragón dijo que además de solicitar se facilite armamento, se pidió a la Secretaría de Seguridad Pública Estatal se agilicen los trámites para la liberación de armas largas decomisadas en el mes de noviembre del año 2018, cuando un total de 11 oficiales fueron arrestados junto con su jefe, Efrén Peñaflores.
Lo propio de solicitó a la Sedena en lo referente a la revisión del estatus que guarda la licencia que tiene la Dirección de Seguridad Pública Municipal para el uso de determinados tipos de armas de fuego, y con ello dar garantía a los agentes de contar con lo esencial para el desarrollo de sus funciones, sobre todo en momentos álgidos que se viven en la zona occidente.