Cuauhtémoc. - La alternativa de plazas laborales en distintos sectores de la región de Cuauhtémoc, ha originado que fruticultores carezcan de la cantidad necesaria de jornaleros paras la actividad del desahíje, incluso, el Presidente de la Asociación de Manzaneros de Cuauhtémoc, Alejandro Bordas, dijo que programas de asistencialismo otorgados por el Gobierno de la República, ha motivado que jóvenes deserten de la vida productiva al tener garantizado su ingreso.
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A unos días de iniciar la actividad del desahije, la mayoría de los productores manzaneros reportan una reducción del 30 por ciento de la mano de obra requerida para una de las principales actividades dentro de la fruticultura, ya que con estas labores se garantiza una mejor calidad del fruto.
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Pero al no contar con la cantidad suficiente de jornaleros, el periodo para el desahije podría prolongarse más de lo estimado, originando riesgos en la calidad de la manzana, por lo que se analizan alternativas para contar con el personal suficiente.
Cada año, la actividad del desahije recluta a una importante cantidad de jornaleros provenientes en su mayoría de la región serrana, labor que es considerada como un detonante económico, por los altos salarios que se ofrecen por los manzaneros, los cuales superan en mucho el salario mínimo.
Sin embargo, al igual que el sector comercial y empresarial, la mano de obra es cada vez más escasa por las diversas opciones que tienen las personas para emplearse, aunque de acuerdo a Alejandro Bordas, los programas asistenciales del Gobierno de la República, entre estos, “Jóvenes Construyendo el Futuro”, origina que al tener un ingreso garantizado, algunos ciudadanos en edad productiva, opten por no integrarse a la vida laboral.
El líder de los manzaneros, dijo que la falta de mano de obra que es más recurrente conforme pasan los años, ha originado que los productores tomen otras opciones para garantizar el ciclo frutícola, para ello, se modifica la siembra de árboles para agilizar la actividad del desahíje, así como la retención de la fruta en el periodo de cosecha.
Asimismo, dijo que por años la fruticultura representó un detonante económico para la región de Cuauhtémoc por las plazas laborales que se generan, sin embargo, en la actualidad las condiciones son diferentes a pesar de ser una de las actividades mejor remuneradas.
A diferencia de años anteriores en los que se daba preferencia a los jornaleros locales, para el presente ciclo frutícola no se descarta reclutar a personas de otros estados del país, lo que refleja un mayor gasto para los manzaneros por los servicios que deberán ofrecer a los trabajadores.