Empleados de la IV región de los Servicios Estatales de Salud con cabecera en la ciudad de Cuauhtémoc, denunciaron una serie de irregularidades por parte de representantes del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud, encabezados por la delegada regional, Iliana Valenzuela, a quien un grupo de personas, quienes pidieron el anonimato por temor a represalias, acusaron de hostigamiento laboral, violencia psicológica y prepotencia, lo que ha dado origen a que algunos trabajadores vean afectada su salud.
Lo anterior se suma a las denuncias públicas que semanas atrás se hicieran en el municipio de Parral por situaciones similares en contra del líder Sindical de la Sección 52 en el estado, Pablo Serna Molina, quien busca reelegirse por tercera ocasión, a pesar de ser señalado por actos arbitrarios en contra de empleados sindicalizados a quienes se obliga a participar en manifestaciones.
La violencia psicológica por parte del sindicato ha originado una situación grave entre el personal, al trascender que, en el caso de Parral, una empleada se privó de la vida motivada por las constantes presiones y hostigamiento de los líderes sindicales, incluso se dio a conocer sobre el “secuestro” de un médico a quien obligaron a presentar su renuncia.
A su vez, personal que está bajo contrato desde hace varios en la IV región de salud, es quien padece del hostigamiento de la delegada sindical, persona que es señalada de manejar los Servicios de Salud como una empresa privada, esto sin tomar en cuenta a los directivos de la institución, funcionarios que actúan al antojo del sindicato.
Destaca que personas allegadas a Iliana Valenzuela son quienes gozan de los beneficios al obtener su base a pesar de tener poco tiempo laborando en la dependencia estatal, mientras que a quienes tienen hasta una década de servicio las presionan con la rotación de áreas de trabajo a clínicas u hospitales en donde el trabajo es más pesado.
Los denunciantes resaltaron que los cotos de poder de la delegada regional como del propio Pablo Serna, son a tal nivel que incluso hay temor por parte de los trabajadores de verse afectados en su integridad física, por lo que hicieron responsable al sindicato, y en especial a Iliana Valenzuela de lo que les pueda ocurrir.
Asimismo, los inconformes declararon que a pesar de acudir a altos niveles del Gobierno del Estado, no han obtenido respuesta favorable, por lo que su alternativa fue hacer público la serie de conflictos al interior de los Servicios de Salud en toda la entidad, sobre todo por los riesgos de que el mal ambiente prevalezca en caso de que Serna Molina se reelija, al permanecer las personas allegadas del líder sindical.
Dentro de las pruebas de los actos arbitrarios de Iliana Valenzuela, circulas audios de conversaciones de la funcionaria en mención con personas de su confianza, a quienes en unos de estos audios se escucha como con palabras altisonantes se refiere al personal a quienes reconoce que hay presiones para así “hacer entender al resto del personal quien es el que manda”, entre otros comentarios discriminativos hacia los empleados.
Por si fuera poco, se denunció que el poder que quiere demostrar la mujer en mención ha llegado a límites de querer cerrar instituciones de salud como lo es el Centro de Salud con Servicios Ampliados (CESSA), ubicado en la colonia Tierra Nueva de la ciudad de Cuauhtémoc, con forma de presión para los trabajadores que no aceptan los cambios que ella exige.
Son decenas de personas las inconformes por la actitud de Iliana Valenzuela, sin embargo por temor de quedarse sin empleo o sufrir alguna agresión es que omiten presentar las denuncias, por lo que se pidió la intervención de la Gobernadora para evitar que personas se vean afectadas por un grupo de personas.
Finalmente, señalaron que en el periodo fuerte de la pandemia del coronavirus, fue personal de contrato quien a quien el sindicato “sacrificó” para atender las áreas COVID sin importar los riesgos que eso implicaba a la salud del personal, quien a pesar de ello, estuvo atendiendo a los pacientes contagiados.