Los integrantes del Heroico Cuerpo de Bomberos de Cuauhtémoc cursaron la capacitación en soporte básico de vida, impartido por el Licenciado en Enfermería, certificado como Instructor de la Asociación Americana del Corazón, Héctor Javier Carrillo Mendoza.
El curso está orientado a personal de auxilio y salud, en este caso los Bomberos y ofrece conocimientos sobre reanimación cardiopulmonar en el contexto intrahospitalario y extrahospitalario.
Los bomberos de Cuauhtémoc cuentan ahora con herramientas cognoscitivas en el manejo del soporte vital básico y avanzado de vida, así como la reanimación cardiopulmonar básica (RCP), así como el manejo de la obstrucción de la vía aérea (OVACE) en pacientes adultos, niños y lactantes.
La Asociación Americana del Corazón, se dedica a tratar de reducir el número de muertes causadas por emergencias. Con los aspectos básicos de la RCP se puede influir en la vida de otras personas, como profesional de la salud o incluso salvar la vida de algún conocido.
El curso está dirigido únicamente a los profesionales de la salud como: médicos, especialistas, técnicos en emergencias, paramédicos, enfermera general o auxiliares y en este caso los Bomberos de Cuauhtémoc.
Los participantes recibieron un manual que ejemplifica todas y cada una de las situaciones que se realizan durante la fase práctica.
En el manual se explican claramente todos los pasos de la RCP, manejo del atragantamiento y uso del DEA (Desfibrilador Externo Automático) en pacientes adultos y pediátricos, así como el manejo de los Primeros Auxilios de las emergencias más comunes en adultos.
En la fase práctica se realizan en forma supervisada todas las maniobras descritas en el manual, promoviendo el desarrollo de habilidades y destrezas necesarias en una persona que en determinado momento requiera dar RCP o realizar acciones para el manejo inicial de una víctima accidentada.
Posteriormente el alumno es evaluado mediante una lista de cotejo para certificar su competencia en las maniobras de RCP, uso del DEA y manejo del paciente con atragantamiento, entregando una tarjeta al alumno que apruebe y que lo certifique por dos años.
El enfoque académico se basa en un sistema activo-participativo, en donde el alumno adquiere conocimientos, desarrolla habilidades y destrezas que le permiten actuar con seguridad en la atención inicial de una persona que la requiera, ya sea por haber sufrido un accidente o tenga alguna enfermedad.