Desde el paro de obras públicas hasta el cierre de minas son las afectaciones escalonadas que dejará la suspensión de producción por parte de Grupo Cementos de Chihuahua, que ocasionará una crisis económica laboral sin precedentes en la entidad, según explicó Francisco Lucero, secretario general de la Unión de Fleteros Permisionarios de Chihuahua adheridos a la Catem.

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El paro técnico instaurado en Grupo Cementos de Chihuahua el pasado 4 de abril provocó compras de pánico por parte de las diversas constructoras de la entidad, quienes solicitaron los servicios de transportistas locales para abastecer sus bodegas y asegurar la continuidad de las obras en curso.

Sin embargo, las acciones implementadas por GCC fueron insuficientes para la demanda de materia prima, pues de acuerdo con Francisco Lucero, sólo se logró abastecer el 50% de la capacidad de almacenamiento y requerimiento de las empresas dedicadas a la construcción.

El faltante de material es tan grave que sólo se aseguró la continuidad de dos obras importantes en la entidad, mientras que el resto serán detenidas en el transcurso de la semana, tanto obras públicas y privadas.

“Somos un peldaño en la escalera y unos necesitamos de otros, si quitan el cemento afectan todo lo demás. Faltando una pieza, el rompecabezas ya no se termina”, dijo.

Según indicó el secretario general de la Unión de Fleteros, la empresa chihuahuense es la encargada de surtir todo el material necesario para producir carpeta asfáltica, por lo que con su paro de labores no sólo se deja sin cemento a la entidad, sino también de la materia prima para asegurar vialidades y carreteras seguras en la entidad.

“Como hasta por el miércoles nos queda material para renovar las pocas calles más afectadas. Estábamos nosotros haciendo la gaza nueva, pero ya si acaso se quedó material para recarpetear el ala que le hicieron a un lado, pero ya no va haber material para lo demás”, dijo y agregó que la renovación de calles en la capital y carreteras en la entidad también deberá detenerse o utilizar otro tipo de material como caliza y tierra.

Lo anterior en cuanto a las obras públicas, mientras que en la industria privada se deberán rehacer los contratos de futuras obras y de aquellas que ya están en curso, esto con la finalidad de evitar la aplicación de sanciones por no cumplir con el periodo establecido para entregar la construcción finalizada.

“Vamos a tener que ponernos de acuerdo y que sean condescendientes las empresas con las que firmaron las contratos que por causas mayores no se van a poder terminar. Porque ya sin materiales base, que también nos vende GCC, no vamos a poder terminar esas obras, se van a quedar inconclusas y con un alto riesgo de perderse”, dijo.

Indicó que las posibles lluvias en la entidad se sumarían a las afectaciones económicas, puesto que destruirían los avances logrados en la instalación de concreto y de plataformas al quedarse éstas a la mitad del proceso y expuestas a perderse.

De tal manera que si las plataformas se ven afectadas tendrían que realizarse de nuevo sin ninguna responsabilidad del cliente, es decir, la constructora tendría que gastar nuevamente sin obtener una ganancia final.

Asimismo, explicó que ante la falta de cemento y arena, otros sectores de la economía ya sufrieron afectaciones a tal grado de parar sus labores. Como lo es en la minería de la entidad, puesto que sin el material para realizar el conocido concreto alzado los obreros no pueden ingresar a extraer los minerales por disposición de Protección Civil, dependencia que les exige concreto y malla en los túneles para seguridad de los trabajadores.

Además de que el cemento se utiliza para controlar el ph del agua con la que se separa el mineral de la roca extraída de la mina, por lo que la extracción de minerales en la entidad también se verá detenida en los próximos días, de acuerdo con Lucero.

“Tienen abastecimiento de 160 toneladas en sus contenedores, si el cierre los agarró con los contenedores llenos, probablemente les dure como para 15 días, pero si estuvieron a medio vapor sólo van a tener para siete días, a menos que tomen medidas de trabajar más lento para no terminar su abastecimiento”, dijo.

Con la suspensión de obras públicas y privadas en la entidad, y el cese de acciones en el sector minero, una gran cantidad de albañiles, mineros, transportistas y operadores quedarán sin trabajo que realizar durante todo el mes

De acuerdo con Lucero, la construcción es una rama tan amplia que se prevé un desempleo masivo en las próximas semanas, una reducción de pago para los trabajadores que queden y una crisis financiera para las empresas del sector que viven al día.

“Cuando todo esto pase va a ser muy difícil levantarnos. Se nos vienen tiempos muy difíciles”, dijo el secretario general. Agregó que por parte de la Unión de Fleteros Permisionarios de Chihuahua adheridos a la Catem se estableció una serie de estrategias para lograr enfrentar la problemática, tales como distribuir de forma equitativa las obras pendientes, repartir el trabajo de transportación a un camión por transportista y aplicar un resguardo económico de la Unión que será aplicado a quienes resulten más vulnerables ante la situación.

Dichas medidas serán aplicadas a partir del lunes 13 de abril, semana para la cual se prevé comiencen a resentirse las consecuencias económicas de la falta de cemento y material para la construcción, siendo el punto más alto entre el día 18 y 23.

“Vamos a tener semanas sin tener recursos, ahí es donde nos va a pesar. Es algo que no vemos desde el 1995, y esta viene peor porque no vamos a poder hacer nada”, dijo.