Al menos cuatro negocios del centro de la ciudad han tenido que verse forzados a rebajar los precios de sus productos en un intento por aumentar sus ventas, ello luego de que tras la pandemia sus comercializaciones se hallan visto comprometidas, debido a que la renta del local y sueldos de los trabajadores no espera cada semana y mes.
Tras la pandemia y el lapso que duró la cuarenta tanto en el estado así como en la ciudad, algunos comercios se vieron afectados pese a que la renta del lugar donde están asentados y las nóminas de los trabajadores no esperan, son gastos que por ley y órdenes del gobierno debían cumplirse.
Durante un recorrido por las principales calles del centro se pudo constatar que, al menos cuatro establecimientos que ofertan al consumidor distintos productos se han visto forzados a disminuir los precios de sus artículos en venta, luego de que tras la pandemia los compradores hayan disminuido por la recesión económica que se ha presentado.
Tal es el caso de un negocio ubicado en contra esquina de la intersección de las calles Colegio y Ojinaga, el cual tiene a su disposición de los compradores distintos calzados que normalmente tenían un precio de entre 400 y 500 pesos, sin embargo los ha rebajado hasta en 200 pesos con la finalidad de generar más ventas pese a la poca demanda que ha tenido luego de re abrir el establecimiento tras la semaforización.
Otro local asentado más adelante del que se mencionó anteriormente, el cual se encuentra ubicado en la calle mercaderes y ofrece al consumidor prenda de vestir, dijo que, opto por pegar fuera del establecimiento algunos volantes con la leyenda “rebajas del 20 por ciento”, debido a que de por sí ya fue difícil esperar tanto tiempo con el negocio cerrado, lo primordial es generar ventas para obtener ganancias pese a que las rentas del establecimiento están atrasadas.
Este problema que ha venido a afectar a los comercios por las bajas en sus ventas se presentó también en otro local ubicado ahora en la calle Jesús Garcia, casi justo en contra esquina de una tienda de misceláneas, las dificultades son las mismas pues dicho negocio se decía a vender ropa para dama, la cual tras abrir nuevamente sus puertas al público luego de la cuarentena, notó una baja considerable en sus ventas optando por elegir dar a los consumidores un descuento del 50 por ciento al comprar una segunda prenda luego de la primera ya vendida.
Finalmente se identificó otro establecimiento pero este último está ubicado en la calle del cerro justo antes de comenzar a subir la pendiente, el cual es notorio a simple vista tiene carteles con distintas cantidades de rebajas en sus prendas, las cuales se divergen según el artículo en cuestión, pueden ir desde el 15 hasta el 40 por ciento de descuento.